Sobreseído
Amor Lago Menéndez · ValladolidEl Juez de Instrucción archivó las diligencias. Por Decreto. No tenía sentido dilatar el asunto con la práctica de nuevas pruebas. Ese abogado desapareció porque quiso. Porque no pudo volver de unas vacaciones que se convirtieron en indefinidas. Porque las llamadas inoportunas y a deshora de clientes desconsiderados, las discusiones diarias con los agentes judiciales y los continuos desatinos de magistrados vehementes eran una losa demasiado pesada tras casi veinticinco años de ejercicio profesional. Explotó la burbuja. Así que ese viernes, tras una encuesta con varios compañeros, decidió, no sin una cierta desazón, darle carpetazo con un “sobreseído” y al preparar poco después, en casa, su escapada montañera quizás inconscientemente cargó la mochila con más adminículos que los habituales. Hoy su sustituto dicta Auto de incoación …