El colmo
Cristina Nieto Coca · Guillena (Sevilla)Observé que mi hijo comenzaba a interesarse por mi trabajo. A la llegada del colegio, me aturdía a preguntas sobre los últimos sucesos, hasta me interrogaba sobre las estrategias a seguir, con un afán de saber que me enorgullecía como padre. Por entonces, yo estaba inmiscuido en un caso derivado de los gajes de la burbuja inmobiliaria. Lo llevaba de visita a la sala de vistas y a conocer a jueces de instrucción, y luego, sorprendido, encontraba copias de demandas y decretos en el fondo de su mochila, traspapelados entre libretas y manuales del colegio. Cuando me lo pidió, accedí orgulloso a ir a su clase para el día de la encuesta de ´´Elige tu profesión«. En su turno, me arrastró altivo hasta la pizarra. Mirándome con su carita de ángel, anunció para toda la clase: – Papá, yo de mayor quiero ser alcalde, como tu cliente.