El candidato
Javier de Pedro Peinado · La Alberca (Murcia)Un enjambre de periodistas nos recibió ante la puerta del juzgado de instrucción. Ya en la sala, el fiscal relató, de forma un tanto histriónica para mi gusto, como mi defendido había entrado en la casa de su víctima y hallando a esta en el jacuzzi, decidió añadir burbujas rojas al asunto con la nueve milímetros que para la ocasión llevaba en su mochila, y que dejaría luego olvidada junto al cadáver en un fallo imperdonable. Aunque ofrecimos una muy digna batalla, no puedo decir que me sorprendiera el decreto de prisión provisional. Confío en la profesionalidad de mi cliente y en que este asuma como un gaje de su azaroso oficio el retiro que ahora se le impone. Seguro que encontraré la manera de agradecerle su discreción cuando me convierta en alcalde. De momento, tras el desgraciado final de mi principal adversario, las encuestas me son muy favorables.