Decepción

Pilar Espido González · Fene (La Coruña) 

Las encuestas decían todo lo contrario de lo que el pensaba, y el decreto que había leído, no hizo mas que aumentar su mal humor.
¿Cómo se podía ser tan inútil para llevar una instrucción tan nefasta como aquella? Y que aún encima “esta” sentase jurisprudencia.
Después de tantos años en las salas de los juzgados, era la primera vez que leía algo tan insólito, absurdo y extravagante, como podía haber un “elemento” que pudiese interpretar las leyes de aquella manera y encima que nadie cuestionase la transcendencia de aquella decisión que pesaría como una mochila de piedras en la magistratura.
Sujetó con fuerza el palo de la fregona y siguió limpiando la sala de lo penal del juzgado numero tres, maldiciendo por lo bajo la forma de hacer justicia
Mientras una burbuja de jabón que salía del cubo reflejaba la cara de decepción del empleado de la limpieza.

 

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