Retrato de familia

Santiago Ripoll · Buenos Aires (Argentina) 

La pintura lo mostraba severo, de ceño fruncido y con la constitución en la mano. Un magistrado que debería haber pertenecido a otra época. No eran tiempos ya para retratos y sin embargo, ahí estaba, colgado detrás del escritorio de su oficina, esperándolo para escrutarlo todas las mañanas porque su padre, fiel a todas las tradiciones, había insistido en contratar a un pintor. Hacía frío. El juez sacó el cortaplumas, escogió la punta más corta y, afirmado sobre su sillón, no necesitó más de un minuto para recortar del cuadro esa mirada que día a día se le incrustaba en la nuca. Bajó de un salto y abrió la ventana. Creyó que era un modo de prevención, una medida que mantendría más segura a su familia. Trató de no pensar en el trabajo. Los óvalos oscuros de sus ojos atraparon algunos copos de nieve en la caída.

 

0 Votos

 

Queremos saber tu opinión