Magia, bello
Yemila Saleh Fraile · BilbaoJamás fui una Sofia Loren, era demasiado delgada; por eso me obligabas a comer tus suculentos platos diciéndome:“mangia, bella, che ti fa bene”. ¿De dónde sacaste esa frase? De alguna de tus películas italianas, supongo, porque tú siempre presumías de ser cinéfilo, y de hablar cinco idiomas, y de ser un gran gourmet. Eras casi perfecto, el gran abogado, el defensor de la Justicia…Sólo te afeaba el hecho de que te gustara dar palizas a tu inculta esposa. Cuando te pedí el divorcio, tu ego entró en crisis; juraste hundirme y quedarte con los niños, a los que exhibías como otro trofeo de tu vida ideal. Y aunque ganaras el primer asalto, al final, contra todo pronóstico, logré la custodia en apelación. Entonces, fui yo la que te dedicó tu frasecita: “mangia, bello…”. No debiste jurar por tu honor que, si perdías, te comerías la sentencia en el mismo Juzgado…