Inocente
Pilar Talamanca López · MadridEl testamento del anterior fiscal dejaba como única heredera a su joven esposa y esto la señalaba como fuerte sospechosa del asesinato, ocurrido hacía ya tres semanas, pero el perito del caso no encontraba evidencias claras y determinantes. La foto publicada, donde esta le daba un beso a su esposo ya muerto, complicaba la solución porque puso a los medios a favor de ella y los periódicos escribían con una letra bien grande en la página principal: INOCENTE. En todos los lugares frecuentados por la joven reclamaban su liberación; en los teatros, los parques, las tiendas, los mercados. Pero nadie sabía que el humilde vendedor de verduras (comida favorita del viejo fiscal) era hermano de la viuda.