Falta de pruebas
Gemma María Ortiz López · Gijón¿A qué piso va ? Al tercero- digo mientras pienso como voy a decirles a los padres de Jessica que al final ese impresentable va a salirse con la suya. Al bajar del ascensor me invade el olor de la pintura que impregna la parte del edificio que están reparando, y me recuerda que yo aun no he perdido un caso en esta sala, y tenía que ser este, precisamente ahora que había recuperado mi fe en la justicia. Por los pasillos me cruzo con el magistrado que había llevado este caso, y noto que me mira con pena. Lo cierto es que él no pudo hacer nada, cuando lo dice la constitución son palabras mayores, y ni su cargo ni sus canas color nieve pueden luchar contra eso. Toda prevención fue poca y ahora solo nos queda aguantar su mirada desafiante durante la sentencia. Falta de pruebas.