No siempre ganan ellos
Miguel Ángel Moreno Cañizares¿Seguridad? Infinita. Mi abogado, nombrado en turno de oficio, me decía que confiara en la justicia, que tenía la impresión de que podíamos ganar. ¿Plan? Presentar demanda contra esa poderosa compañía en el Juzgado de Primera Instancia, que nos dio la razón, aunque la Audiencia Provincial estimó la alegación de la otra parte ¿Nuevo? Sí, tuvimos que acudir al Tribunal Supremo, algo inédito para mi letrado. Pero queríamos llegar hasta el final. ¿Vencimiento? Ninguno. Fuera plazos. Nos dimos todo el tiempo necesario y el litigio se ha prolongado durante tres largos años. ¿Cero? Sí, el caso me ha costado cero euros y mi abogado ha percibido 416 euros. Ahora creo en el derecho a la asistencia jurídica gratuita. Más que la indemnización, me sabe a gloria la reparación moral del daño. Porque yo nunca fui un moroso.