Ilustración: Juan Hervás


El encuentro

Alfonso Aguirre Díaz-Guardamino · Madrid 

Atravieso el puente bajo un cielo nublado que pulveriza una llovizna constante. Vuelve a mi memoria el esperado SMS: a las 10 en La Calabaza. Itxiar. Calado y tiritando, entro en la taberna del casco viejo de San Sebastian mientras repican diez veces las campanas de una iglesia cercana. La recuerdo muy guapa y simpática. Noté su curiosidad al verme presentando un recurso en la secretaría del tribunal vestido con el uniforme del Cuerpo Jurídico Militar. Entablamos una amena conversación y al despedirnos le pedí su teléfono. Mejor te llamo yo, me dijo con una franca e inocente sonrisa. De improviso, un joven avanza decidido hacia mí. Un objeto en su mano derecha emite un destello metálico. Quedo paralizado de terror mientras truena una detonación en el preciso instante en el que tomo plena conciencia de que estoy siendo asesinado.

 

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