Yoel Ernesto Rodríguez Jiménez
Microrrelatos publicados
Justicia Divina
Asqueado ante la idea de que su último recurso fuera cruzar al país de sus víctimas ilegalmente –como ellas lo hacían al suyo–, “El Asesino de Inmigrantes” me prometió que si su abogado lo libraba de esta condena, se convertiría de inmediato a mi fe. A la orilla del camino y bajo la sombra de un panel que anunciaba el XIV aniversario de un concurso, se postró ante mí. Luego hizo los gestos necesarios para comunicarse exclusivamente conmigo y no con deidades equivocadas. Finalmente, cuando me dedicó la oración correcta, su celular vibró.
–Conseguí el sobreseimiento, no te pueden acusar.
“El Asesino de Inmigrantes” salió a la carretera dando brincos de alegría y se arrodilló a alabarme con ojos apretados en repentina devoción. Estaba tan absorto agradeciéndome, que no logró esquivar las ruedas de aquel vehículo apresurado, repleto de personas que venían rezando desde que dejaron su tierra natal.
| Junio 2022
Participante
Votos recibidos por la Comunidad: 19