AL AMPARO DE LA LEY.
José Luis Barros JustoLe pregunté a mi abogado si el propietario de una vivienda podía desalojar por la fuerza a un okupa.
– ¡Ni se le ocurra!, contesto tajante. Usted no sabe de qué material está hecha esa gentuza. Conocen la ley al dedillo, y algunos incluso pertenecen a bandas organizadas. Pueden ser muy peligrosos.
Vamos a construir una sociedad de maleantes si permitimos este vandalismo, pero debemos actuar conforme a derecho; así que sea resiliente , aléjese del estrés urbano y no haga tonterías.
El proceso será largo, tenga paciencia.
Quise interrumpirle para hablarle de mis problemas económicos, las deudas, el embargo… Pero decidí callarme y regresar a mi nueva casa, donde al amparo de la ley, podré permanecer por tiempo indefinido.
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Una suerte de justicia poética en la que la realidad pone la rima. Buen relato. Enhorabuena, mi voto, y un saludo.
Muchas gracias Nicolás, tanto por el comentario como por el voto. Un cordial saludo.
Breve pero contundente. Todas las personas deberíamos tener un techo digno y no por ello llamar okupas (despectivamente) a otras que, por circunstancias de la vida, no lo tienen.
Mi voto!! :)
Muchas gracias Laura. La brevedad no es un logro mío, venía impuesta por las bases del concurso. :)
Agradezco tu comentario, aunque no comparto la afirmación sobre el derecho universal. La ocupación (con C) es un delito, el cambiar una letra (la C por la K) no debería ser un eximiente.
Un cordial saludo.
Uy, uy, uy. Eximente, de eximir. Eximiente debe venir del griego (separado, ex, y mentiroso). Jajajaja
Me ha gustado mucho tu micro. Muy bueno. Un giro sorprendente desvelado al final acerca de la naturaleza de quién formula la consulta jurídica, eso sí, muy al amparo de la ley. Enhorabuena y mi voto.
Muchas gracias Juan. La estructura responde a un clásico en los microrrelatos (final inesperado), aunque me costó lo suyo… Jejejeje
Realmente, lo que más me complace es el título, que encierra en 5 palabras la dicotomía justicia-ley, verdadero corazón del relato.
Un saludo