PALABRAS DE ÁNIMO
Ana Isabel Rodríguez Vázquez 
Mi familia tenía el formato perfecto, pero hace unos meses todo cambió.
Sin visado de estancia, ni aviso previo, el infortunio llamó a nuestra puerta y me obligó a tomar,en solitario, las riendas de la vida.
Ahora intento conciliar mis largas jornadas en el despacho con la vuelta al cole de mi hija. Repasar la lista de libros y material escolar, sin abandonar el turno de oficio, y compensar mis ausencias con alguna actividad interesante.
A veces siento que no puedo con todo. La situación me supera y me derrumbo… Entonces mi pequeña corre a abrazarme, demostrando su enorme fortaleza. Sus palabras son el mejor estímulo para seguir luchando:
– No te preocupes, todo irá bien. Mientras tú preparas la cena, yo pongo la mesa y recojo mi cuarto. Y sécate esas lágrimas, que a mamá no le gustaría verte llorar.
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Me alegro mucho de verte y leerte por aquí una vez mas. Inauguro tu casillero de votos con esta historia triste, pero también con una semilla de esperanza. Un poco de ánimo es lo que se necesita para seguir haciendo mucho. Un abrazo!!
Hola, Juan. Por aquí andamos de nuevo. Yo me alegro de seguir contando con tu apoyo. Muchas gracias por pasarte a leer y a votar. Un abrazo, compañero.
Vaya con el micro. Tuve que romperme la cabeza durante un buen rato hasta intuir que el prota de tu historia era el Padre. Muy buen relato Ana Isabel. Cumple con todos los criterios del género: corto, completo y final inesperado. Mi enhorabuena (y voto)
Me alegra que te guste, José Luis. Gracias por comentar y por el voto. Un abrazo.
Tu historia rezuma melancolía en una realidad cruda. Es que cuando una madre falta, es difícil de asumir. Muy buen relato, Ana Isabel. Un abrazo.
Muchas gracias por tus palabras, Francisco.
Un saludo.
Qué emotivo relato, Ana. Mi voto! :)
Muchas gracias, Laura. Un beso.
Qué bonito, Ana I.
Emotivo y precioso.
Suertísima
Gran abrazo.
Muchísimas gracias, Towanda. Me gusta que te guste. Otro abrazo enorme para ti.
Ayyy… qué bonitoooo… y que ternura de niñaaaa… me ha gustado mucho, Ana!!!
Mi voto y un abrazooo
Marta
Siempre tan maja, Marta. Gracias por el apoyo.
Besos y abrazos también para ti.
¡Qué buen final!
Muchas gracias, Margarita.
Un abrazo.
Un sentido relato, por desgracia más común de lo que se piensa, con una ventana abierta a la esperanza. Un abrazo.
Esa ventana a la esperanza nunca hay que cerrarla. Un abrazo, Ángel.
Mi voto para tu protagonista viudo, Ana. Me ha recordado un poco a tu relato Sobrevivir; esa historia tan magnífica que creo que ganó el premio mensual hace varios años. Fíjate, leemos muchísimos relatos en este concurso, pero algunos te marcan y perduran en el tiempo. Suerte.
Buena memoria, Eva. Supongo que tener algún caso cercano, me hace escribir sobre este tema una y otra vez. Me alegra que nos encontremos por aquí. Muchas gracias por tus palabras y por el voto. Un beso grande.