-Señor abogado
-Hola, señor López
-Quiero darle las gracias por todos sus esfuerzos y por haber sido tan amable conmigo
-No las merezco. Mi papel en esta vida es ayudar al inocente
-Y mi corazón sabe que lo soy
-Lo eres
-Pero me van a condenar
-Aún no hay una sentencia firme
-¿Sabe?, es difícil gestionar las emociones cuando todos los indicios están en contra mía. Jamás le haría daño ni a una mosca y yo no tengo culpa de mi sonambulismo
-Lo sé
-No puedo vivir sin ella. Por eso ahora entraré en la cocina, cogeré mi arma reglamentaria y apuntaré entre mis cejas
-Señor López, no cometa usted una locura
-Creo que ya la cometí hace unos meses
…
-¿Señor Lopéz?
…
-¿Señor López?
…
+3
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El sonambulismo debería ser, al menos, una atenuante cualificada. Enhorabuena por el relato y mi voto.