Imagen de perfilCUESTIÓN DE ESTILO

Almudena Horcajo Sanz 

Vestía siempre con tanta elegancia que nadie podía imaginar que hubiese nacido en una chabola. El secreto estaba en sus manos, con una aguja y un dedal hacía magia, convertía cualquier trapo en una prenda de alta costura. Cuando alcanzó la fama, le rodearon un montón de sinvergüenzas que pretendían quedarse con su dinero. Menos mal que una abogada, a la que le apasionaba la moda, le salvó la vida. Con alegaciones bien fundamentadas consiguió ganar los juicios, proteger su patrimonio. A la hora de pagarle, se llevó la agradable sorpresa de no tener que abonarle honorarios, bastó con llenar su armario de modelos exclusivos.
No puede estar más contento, sabe que su ropa cada vez que traspasa el umbral de los juzgados causa gran admiración, además, en la presentación de su última colección, en la que la toga ha sido la estrella, ha revolucionado las pasarelas con apuestas imposibles.

 

+4

 

Queremos saber tu opinión

4 comentarios