Mi especialidad

Carlos Rísquez Palomares · Jaén 

Ni el derecho penal, ni el procesal, ni siquiera la extranjería son mis especialidades como abogado. Mi mayor habilidad consiste en fijar la mirada con concentración en las pupilas de otra persona para conocer al instante si es inocente o culpable. El reservado joven que se presentó aquella tarde en el despacho pasó la pertinente prueba con sobresaliente, inocente, aunque las pruebas apuntaban a lo contrario. Todas las sospechas recaían en él, sería una presa fácil para el fiscal. Aquel hombre simplemente me estaba habilitando para que le ayudara a ser derrotado con dignidad. Peleé en la sala con la desesperación y la rabia de quien nada tiene que perder, con una obstinación impropia para un caso tan modesto. Por supuesto, perdimos el juicio. Dos meses después, el socio de mi cliente confesó el delito por el que le habían condenado. Por algo mi especialidad son las pupilas.

 

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