Batallas
Marta Trutxuelo GarcíaVisto para sentencia: silencio en mi mirada, lágrimas en la suya. Caminé hacia el bufete arrastrando mi maletín, cargado de culpabilidad. «¡Es una injusticia!», había protestado él al contarle que había perdido el caso, que la hermana de su compañero de clase sería repatriada, al ser mayor de edad y no conseguir un contrato de trabajo. «¿Qué podemos hacer?», imploraba. Al llegar al bufete abrí el maletín y encontré un papel: «No han llegado en patera pero son nuestros vecinos, merecen un rescate…», seguí leyendo las llamativas letras escritas por mi hijo. Levanté la vista y volví a decretar el lema que presidía el cartel de mi despacho: «Cada uno debe librar las batallas a su alcance». Mientras encendía las velas en la cena comenté con mi familia la propuesta de nuestro hijo: «Necesitamos contratar a alguien para ayudarnos en las tareas de casa… ¿Se te ocurre alguien, hijo?»
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«Cada uno debe librar las batallas a su alcance», ¡sí señor! Te disparo mi voto, Martita, espero que ganes la batalla! (qué pronto han publicado este mes, qué bien). Bss.
Gracias, Eva!!!
Espero leerte prontito, eh?
Un abrazoooo
Marta
Mucha suerte. Otro mes más en la batalla. Cuenta con mi voto.
Gracias, Esteban!!!
Un abrazooo
Veo que lo de la batalla ha calado hondo. A mí me ha llegado. Un voto con el deseo de más finales felices como éste
Muchas gracias, Angel!!!
A ver qué batalla libras tú este mes eh??? Esperando estoy…
Un saludo
Marta
Un buen lema, Marta. ¡Sí señora! Cómo bueno es tu relato. Ojalá lo tuviéramos más veces en cuenta, en nuestro día a día. Un abrazo y un voto!!!
Muchas gracias, Amparoooo!
A ver con qué nos sorprendes este mes, campeonaaaa!
Un abrazo
Marta
Se conoce, Marta, que no está a mi alcance librar la batalla contra la página del Concurso o me hacen algún tipo de ciberchantaje y debo pagar un rescate, pero no he podido enviarte el voto usando el ordenador. Menos mal que siempre nos quedarán París y los mal llamados “móviles” (¿mejor celulares o telefoninos -a la italiana-?)
Buen lema el de tu micro para un despacho. Se podría añadir “para ganar la gran guerra”.
Suerte, Martutxu.
Un abrazo.
je, je… ayyy… las nuevas tecnologíaaas… otra de tantas batallas que tenemos que librar, eh?
Pues no te preocupes porque tengo otro lema para ti: la intención es lo que cuenta… qué te parece Manuel???
Gracias por pasarte y por tu intento de voto!!!
Y tu microooo??? Yo también quiero comentaaaaar!
Un abrazoteee
Marta
Las batallas ganadas, deciden el curso de las guerras. Alguna se puede perder, pero en otras, como en la que tu planteas, sería mejor ganar siempre.
Te llevas mi voto, Martatrutxu.
Mil gracias Palomaaaa!!!
Un abrazo
Marta
Muy bien Marta. No correspondo a tu voto por mera reciprocidad. Te voto por ser un relato bien escrito y de un tema que llega al alma. Felicidades. Saludos. Juan
Gracias por tus palabras, Juan!!!
Saludos, Marta
Querida Marta en las artes gráficas e imaginativas: como te dije en mi correo, aquí queda mi voto por ese palpitante microrrelato, inmerso en la realidad destacada de la vida, española, europea, o de toda coordenada, en latitud y longitud, que se precie. Saludos. Juan Antonio
GRacias, Juan Antonio!!
Saludos,
Marta
Hola, Marta.
Qué bonito, jolines!!!
Pienso en ti, como ganadora de esta batalla de junio, a ver si mi pensamiento positivo hace algo.
Enhorabuena, me encanta.
Oeoeoeoeoeoe oe oe.
Un abrazo gigantesco.
Towiii… amigaaa!!!
Dónde andas que no te veo/leo???
Gracias por tus palabras y pensamientos, siempre tan encantadora…. de abejas, de cuentistas… graciaaas!!
Espero leerte pronto, reina!!!
Un gran gran abrazooo
Marta
Hola, Marta. Buen relato, me gusta. Te doy mi voto. Suerte para este junio! Un saludo
Mil graciaaaas!
Un abrazo
Marta
¿Qué es la vida sino una batalla constante? Pero hay que lucharlas. Mi voto y suerte.
Muchísimas gracias por el comentario y el votoo!
Un abrazo
Marta
Bien librada esta batalla.
Mi voto y eso que yo era de los que pensaban que sólo se debe plantar batalla cuando se tiene, al menos, alguna posibilidad de ganarla , pero no. Se debe plantar siempre si la causa es justa.