SOBRECOGEDORES
Juan Herranz Pérez · Logroño (La Rioja)Las causas judiciales están llenas de sobres de todos los colores. Los sobrecogedores entran y salen de los juzgados como de un hotel, donde afrontan sus encuentros más sórdidos con la realidad; esa misma realidad que reinventan cada mañana declamando frases hechas frente al espejo. Sus abogados tratan de evitar las comparecencias. No por medio a la ley que les cobija; tan sólo porque supone una exposición pública que puede menoscabar votos. Una vez expuestos sin remedio a la opinión pública, intentan ejercer la coerción sobre quien pudiera desenmascararles. Bajo el gran edificio de la Justicia, la ciudadanía espera la fumata blanca: por fin algún culpable. La sociedad aguarda una señal para festejar sin reparo, como reacción consecuente a la caída del velo de una justicia recuperada de su ceguera.