Imagen de perfilLa heredera

laura pilato rodríguez 

Mi sueño de ser abogada e invertir vocación y formación en proyectos humanitarios, contravenía los deseos de mi padre.
Él ya había decidido que mi lugar estaba al frente de la industria cárnica familiar.
En algún punto entre la producción y la venta de sus terneros, se hallaba mi destino como digna heredera y futura veterinaria.
Acepté, como de costumbre, sus imposiciones, confiando en que mi capacidad de adaptación me ayudaría a olvidar la llamada de la abogacía.
Pero tras el primer año de frustración personal, he decidido volver a casa y poner las cartas boca arriba.
Mi vida ha tomado un nuevo rumbo y no estoy dispuesta a renunciar a lo que verdaderamente me apasiona. Le diré a mi padre que me he matriculado en derecho y deberá aceptar mi decisión.
Lo más difícil será contarle que ahora soy vegana.

 

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