VOLVERÉ A TOCAR PARA TI
MCarmen Sancho Quero Hace días que mi despacho de abogados está cerrado. Hace más días aún, que la cordura política abandonó a otro cobarde más.
Acostumbrado a defender intereses legales en los estrados de un Juzgado, me engulle el escenario de un caótico campo de batalla en el que nuestros compatriotas luchan por salir victoriosos ante la descabellada escalada bélica.
Recuerdo como a mi padre le tocó convencerme de que, igual que para vivir, para aprender a tocar piano debía practicar a diario. Antes, mi agenda siempre mantuvo una reñida conciliación entre música y Abogacía, ahora, mi reloj marca la peor condena que he visto imponer arbitrariamente. Y, aunque todo cambió en un segundo y él falleció, ninguna estremecedora sirena impedirá que siga oyéndolo en mi interior.
Cubiertos de tenebrosa oscuridad, esperando el cese de tan amargo horror, me calma pensar que la música será mi lenguaje para comunicarme contigo, donde estés, papá.
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Muy bonito y emotivo tu relato.
Ojalá la realidad pueda ser algo más justa para todos.
Gracias, Sergio!
Bellas palabras, lograda conciliación entre la música y la abogacía, pictórico contraste entre el horror de la guerra y la armonía apaciguadora, bonito homenaje al padre…
Suerte, MCarmen.
Solo es un homenaje más entre los que quedan pendientes por hacer en este mundo cruel.
Gracias por el apoyo y tu voto. Un saludo!
Emotivo y muy contundente. Muy buen relato. Enhorabuena, mi voto y un saludo.
Muchas gracias, Nicolás, por leerme y enviarme tus palabras de ánimo y tu voto.
Un abrazo.
Como el pianista del guetto de Varsovia, tu protagonita usa la música para contrarrestrar el horror de la guerra y la pérdida de los seres queridos.
Enhorabuena Mari Carmen.
Muchas gracias, Rosalía! Por leerme, comentar y por tu voto. Un saludo!!!
Qué hermoso final.
Me encanta tu historia.
Abrazote y suertísima con él.
Ojalá acabe pronto todo el horror que hay en el mundo. Muchas gracias por tu comentario, voto y por el ánimo que me envías, MSergia. Un besote!
Precioso y emotivo. Es increíble el efecto analgésico que puede llegar a tener la música, aun rodeado de un inmenso dolor. Mi enhorabuena, tienes mi voto.
Exacto, la música es medicinal. Muchas gracias por tu amable comentario. Un saludo, FJavier!