PICARESCA
Ana Isabel Rodríguez VázquezMeses después de cumplimentar en Internet el formulario de incapacidad permanente, mi cliente recibió contrariado la valoración desestimatoria del tribunal médico. Aunque aseguró que tras el accidente laboral su vida era un valle de lágrimas, la comisión de expertos no logró empatizar con su dramático discurso. Yo le insistí en recurrir a la vía judicial y solicitar la prestación aportando nuevas pruebas e informes médicos. Al observar su evidente cojera y la mueca de dolor cuando abandonaba el despacho, pensé que aquel pobre hombre era víctima de una terrible injusticia. Hasta que al cruzar la calle y, de forma casi milagrosa, pareció recuperar la movilidad.
Ojiplático e indignado, confieso que le dediqué varios insultos, mientras le veía alejarse a lomos de su bicicleta.
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Hay muchos así, gracias a ellos el negocio de los detectives florece primorosamente.
Mi voto, y mucha suerte.
Y no es fácil pillarlos, se las saben todas, jeje.
Muchas gracias José Luis por comentar y por el voto.
Y pensar que abundan estos farsantes. Mucha suerte.
Muchas gracias por leerme, Anna.
Un abrazo.
Hola, Ana Isabel.
Me indignan estas situaciones que planteas. Muy bueno.
Un abrazo y suertísima con él.
Muchas gracias, Towanda, me alegro de que te guste. Un beso.
Una historia parecida a la que cuentas algún amigo abogado me ha contado que la vivió en primera persona. Mucha suerte y un abrazo!!
A veces la realidad supera a la ficción y además sirve para inspirarse. Muchas gracias, Juan.
Un abrazo también para ti.
Tranquila compañera. Mi experiencia es que hoy en día es más fácil que te toque la bonoloto a que te den una incapacidad. Buen relato. Tienes mi voto
Tienes razón, pero aún así , hay algún listillo que se inventa lo que haga falta para conseguirla. Me alegro mucho de que vuelvas a estar por aquí.
Gracias por el comentario y el voto.
Un abrazo, Ángel.
Según los informes de las aseguradoras y mutuas, el Patio de Monipodio no es cosa del pasado. En todo caso, gracias, Ana Isabel, por caracterizar a un abogado como una persona empática, no como un malvado.
La picaresca nunca pasa de moda, Manuel. Los pillos y maleantes siempre están al acecho para hacer de las suyas. Muchas gracias y un abrazo.
El cliente de tu abogado ya tiene una incapacidad social permanente, por sinvergüenza. Cuántos hay por ahí… Gran relato, mi enhorabuena, mi voto, y un abrazo
Hay mucho caradura suelto,¿Verdad? . Me alegra que te guste. Un abrazo, Nicolás.
Buenisimo. Mucha suerte.
Votado.
Muchas gracias, Francisco.
Un saludo.
Cuanta picaresca anda suelta por el mundo.
Buen texto.
Gracias, Belén. Me alegra que te guste.
Un abrazo.
Así es la picaresca, aunque indigne a algunos a otros les hace gracia. A mí me gustó el relato, cuenta con mi voto Ana Isabel y suerte.
Saludos.
Agradezco tu voto y tus palabras, José Manuel.
Un saludo.
Buen relato, me gusta. Mi voto.
Muchas gracias, Diego.
Un saludo.
Por desgracia, hay mucho caradura suelto que perjudica a los que están realmente en una situación de ese tipo. Eso sí, lo has contado con mucha gracia Ana Isabel. Mi voto y un abrazo.
Tienes razón, Ana, muchas veces pagan justos por pecadores. Pero los «caraduras» abundan , lamentablemente.
Muchas gracias por el apoyo y un abrazo también para ti.
Ese valle de lágrimas transitado en bicicleta no está tan mal, eh? je, je… picaresca la tuya con tus buenos relatos, Ana!
Tarde, pero seguro para un prqueño comentario y un gran voto, amiga!!
Un abrazo
Marta
Nunca es tarde para recibir un comentario tan agradable, Marta.
Muchas gracias, compi.
Un beso.
votado
Gracias, Fuensanta. Un abrazo.