I Love You
Carolina Navarro Diestre (4 de mayo de 2000, 10:25 h)
El caos impera en los juzgados. La carpeta que contiene los recursos desestimatorios ha desaparecido del disco compartido. La Comisión Permanente para la Violencia de Género intenta consolar a sus homólogos de la Comisión de Igualdad, ignorantes de que sus ficheros también han sido formateados. “¡Desconecta internet!”, grita un informático en pánico. Un juez corre, pero ya es tarde. Algunos abogados lloran de impotencia sobre las tribunas. Nadie consigue empatizar con el prójimo cuando el dolor es compartido. La heteróclita masa de jurisconsultos se mira con horror. Todos los datos de sus ordenadores han desaparecido, el trabajo de meses. ¡Todos!
(Diez minutos antes)
Bartolomé Casas, auxiliar administrativo, recibe un correo electrónico de Belén Valle, secretaria del fiscal general. Lleva meses suspirando por ella, sufriendo de un insomnio obsesivo. Su corazón da un vuelco cuando lee el asunto: “I Love You”.
Y lo abre.
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Dicen que el amor lo perdona todo, pero no sé yo.
Muy divertido, y alejado de las ñoñerías que suelen abundar en éste concurso. Mi enhorabuena y mi voto.
Inolvidable virus el I LOVE YOU. La lio muy parda.
Soy informático y sé de lo que hablo.
; )
¡aaaaaahhhhh! a veces el «love» hace malas pasadas.
Qué malo puede ser el amor correspondido. Muy original y bien escrito. Enhorabuena, mi voto, y un saludo
Tu relato se merece un I love porque es verdad que la lió parda. Enhorabjjffggdkls… ¡Ya estamos otra vez!
Si es que es más seguro abrir solo los sobres de papel que trae personalmente el cartero.
Hola, Carolina.
Fascinante historia, para mí que Belén le ha mandado un virus de los que hacen historia. Es lo que tiene el amor.
Un abrazo y suertísima.
Original trabajo, que transcurre en sentido contrario al tiempo.
Tienes mi voto.
Fantástico relato. Cómo el amor puede hacer empequeñecer la sesera, pero claro cómo se iba a resistir el pobre Bartolomé. Mi voto y mucha suerte.
¡Vaya con Bartolo! El amor es peligroso. Lo decía Lope. Muy divertido.
Ya habíamos olvidado -20 años sí son algo, desmintiendo al tango- aquello del efecto 2000 que, unido a un virus (informático, no todo van a ser coronavirus) embozado en mensajes de amor, puede descuajeringar el tinglado.
Muy bueno, Carolina. Y lo de poner Bartolomé Casas al administrativo atontado haría las delicias de otro que se llamara Ginés Sepúlveda.
muy bueno
Original desenlace argumental pero también estructural, sorprende y redondea completamente una gran historia, resumida en certeras descripciones diciendo mucho en poco. Enhorabuena!
Como diría Albus Dumbledore tras un suspiro: «Oh, ser joven y sentir el agudo aguijón del amor…» Muy bueno, Carolina. ¡¡Felicidades!!
Estimada Carolina gusto en saludarla.
Valoro mucho la estructura de la historia. El pre cierre, casi un clímax, y el rico y económico manejo del lenguaje. Además, la historia sigue siendo portada de algunos diarios, como hace poco pasó en la provincia de El Chaco en Argentina.
Añadido a lo anterior, que el desenlace venga por el lado de un sentimiento tan noble, es un mérito indudable de la autora.
Mis felicitaciones y mi voto
Cordialmente
Muy bueno, ¡Ay, el amor, el amor! Rompe barreras, hasta las informáticas.
Los virus estan a la orden del día, se muestran sugerentes y claro luego pasa lo que pasa. Suerte.
Me ha encantado tu relato. Muy divertido y original.
Un voto y un abrazo. Suerte!!
Enhorabuena Carolina, mi voto y saludos.
Muy hábil el recurso de contar primero el resultado y después la causa, eso le da más intriga al asunto. Y, encima, divertido. ¡Enhorabuena!
Me ha gustado mucho tu relato. Me ha parecido muy divertido a la par que me ha dado una tremenda pena el pobre Bartolomé :-)
Mucha suerte.
Un abrazo.