Hoy empieza un nuevo día, aguardando en el armario del Colegio estoy a que vengan a buscarme. Nieto e hijo de toga comienzo la mañana ilusionado.
Ayer fue completo, cuatro despidos y tres divorcios. Hoy será distinto, por eso me gusta lo que hago.
A lo largo de los años, he sido llevado por jovenes abogados que despues de largas horas en la biblioteca preparando su primer juicio, me lucieron como si del uniforme de un Mariscal se tratase.
He sentido la confianza del cliente, el privilegio de la victoria y el amargo desprecío de la derrota.
Me han envuelto en caros perfumes, elegantes trajes y hasta con un collar de perlas.
Lo que es seguro, es que nada de lo que ocurra hoy quedará en el olvido y que mañana estaré en el armario del Colegio esperando a que vengan a buscarme, porque soy nieto e hijo de toga.