Cinco por cinco
JOSE LUIS SANCHEZ HERNANDEZ 
¿Empezar?, tuvieron su oportunidad. Pude erradicar la pobreza de sus maltrechas economías. Justicia global, ¡no…¡, justicia social. Aquel pequeño pueblo reivindicaba justicia, no me escucharon.
Oportunidad que perdieron, sumidos en la pobreza argumental, me negaron su defensa y con ello erradicar toda esperanza de éxito, tenía una visión global del asunto y experiencia. ¿Cómo volver a empezar?
Global, así era aquella empresa multinacional, sus abogados les vapulearon. Para empezar, confiaron en unos abogados inexpertos, peleles jurídicos cuya única pretensión era erradicar la pobreza de sus malolientes bolsillos. Ahora me suplican otra oportunidad.
La pobreza de sus fundamentos sucumbió a la oportunidad. Ahora quieren empezar enmascarándolos ante el Tribunal Supremo. Habría de cambiar el global de los fundamentos y erradicar las torpezas jurídicas vertidas.
Erradicar la pobreza jurídica es labor de cualquier abogado. Indiferente, justicia global o local. Es una oportunidad. Empezar es lo que siempre hacemos con cada nuevo caso.
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José Luis, muy buen relato.
Es difícil solucionar lo que otros han hecho mal, pero tu protagonista pese a todo parece dispuesto a intentarlo.
Mucha suerte y te dejo mi voto.
Un abrazo.
Muchísimas gracias, Javier, por tu comentario. Probablemente estos «reparadores de descosidos» son lo que por el hecho de serlo tienen el doble de merito. Un fuerte abrazo
En todas las profesiones hay personas honestas y generosas, como también ovejas negras, que se aprovechan de la buena fe de la gente. Nada es fácil, nunca lo es, litigar resulta complejo, lleno de recovecos, y más cuando se tiene tanto en contra, pero los abogados de tu relato tienen la buena disposición y el oficio para hacer lo que se debe, entre otras cosas, enmendar lo que no habían hecho bien otros, compañeros tal vez, pero muy lejos de los buenos principios.
Un relato que es toda una reflexión sobre la ética y su aplicación práctica.
Un abrazo, mi voto y suerte, José Luis
Muchas gracias, Ángel, como bien dices en todas las profesiones hay ovejas negras. Popularmente se denominan «chapuzas». Son chapuzas los fontaneros, los albañiles, etc… La cuestión es que cuando hablamos de profesiones mas cualificadas, como los abogados, médicos, arquitectos… ellos por desgracia, solo cometen errores o negligencias. Yo los llamaría simplemente «chapuzas de guante blanco».
Un abrazo y gracias.
Cada nuevo caso es una oportunidad. No puedo estar más de acuerdo. Un gran relato, enhorabuena, mi voto, y todo lo mejor para 2021. Un saludo
Muchas gracias, Nicolás, por tu comentario. Me alegra que te haya gustado el relato. Al margen del argumento intente hacer algo novedoso y un tanto original. Compuse el relato incluyendo las 5 palabras del concurso en cada uno de los 5 párrafos de los que se compone el texto, empezando cada uno de ellos por una de las cinco palabras y siguiendo el mismo orden en las que se expusieron en el enunciado del concurso.
Un fuerte abrazo.