María del Pilar Gil Sánchez

Microrrelatos publicados

  • Defensa asesina

    Los primeros rayos de sol colándose por las raídas cortinas de la habitación del motel no era suficientes para iluminar bien el cuarto de baño. -"Encenderé la luz, no quiero cortarme con la cuchilla de afeitar". .-"No he podido disfrutar más esta mañana, he sido el rey de la sala" pensaba mientras se aplicaba la loción con unas rápidas palmadas. Sonrió y el espejo le devolvió un reflejo escalofriante: el de su toga manchada de sangre colgada en la puerta. Se giró, cerró impertérrito la bolsa que contenía las partes descuartizadas de la joven que había defendido esa mañana y gozado toda la noche y cerró la puerta sigilosamente. Giró el cartel: "por favor, arreglen la habitación."

    | Enero 2019
     Participante