MI ÚLTIMO DÍA
Esteban Torres SagraMe acerqué:
– ¿Todo a su gusto, señores?
El más amable, mientras los demás asentían, me respondió:
– Lo mejor que he probado nunca. De verdad. Felicite al cocinero.
Yo, colmado de orgullo en mi papel de encargado, me sinceré con ellos:
– Es un chef argentino bueníiiiisimo al que contrataremos dos horas diarias, como al resto, en cuanto obtenga el permiso de trabajo. Salvo que ustedes nos sugieran otra cosa, ¡je, je, je!, por si podemos cobrar alguna subvención.
He de reconocer que no comprendí el movimiento de ceja, como asombrado, de mi interlocutor.
Luego volví a cocina a gestionar los postres y le comenté al dueño la parte elogiosa de la conversación con los del bufete Andréu, nuestros asesores laborales. Y él, muy sorprendido, me dijo:
– ¿Ya no se acuerda que anularon la reserva?
– ¿Entonces…?
– Es la comida de empresa de la Inspección de Trabajo.
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Una mala tarde la tiene cualquiera. Muy buen relato, Esteban. Enhorabuena y mi voto
Muy agradecido. Aquí esperando el finiquito y la carta de despido. Un saludo
¡Qué bueno y divertido! Mi voto
Gracias. Formar y entretener, es mi lema, jajaja. Un saludo.
Me ha encantado. Enhorabuena y suerte.
Muchas gracias. Un saludo.
Muy divertido. Enhorabuena.
Muy agradecido. Una de las funciones de un micro deber ser divertir, o al menos es mi opinión.
Esteban, buen micro. Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Besos.
Muy agradecido, Pilar. A ver si hay suerte.
¡¡Menudo bocas!!
Muy divertido.
Gracias Towanda. Efectivamente por la boca suele morir el pez. Muchas suerte para ti.
bien narrado y buena historia.
Muchas gracias. Me alegro que te haya gustado. Un saludo.
Muy bueno. Enhorabuena. Mi voto. En el siguiente empleo quizás no sea tan hablador el personaje de tu historia.
Gracias, Juan Manuel. Podría ser una historia verídica, al menos por la situación de precariedad que se da en este sector de la hostelería.
Por bocazas y por explotadores y porque te ha salido un relato redondo, de los que cuentas cosas…Mi voto y suerte.
Muy agradecido. Hay una realidad muy patente que todos sabemos (autoridades incluidas) y a la que nadie pone remedio. Un saludo.
Muy buen relato, Esteban.
Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Un abrazo.
Gracias, caballero. Un abrazo.
Qué buen golpe final el de tu microrrelato, compañero. Reírme fue poco y entre tanta risa hasta me dio pena del pobre encargado. Sufro sólo de pensar el haber estado en su situación, ahora entiendo porqué mis padres siempre me dicen que se debe hablar lo justo! Jajaja… Mi voto y muchísima suerte. Un saludo.
Muchas gracias en nombre del Jefe de la Inspección. No es verídico pero podría serlo, tanto en la forma como en el fondo. Un beso.
Por la boca muere el pez (y hoy, por los tuits mueren los pajaritos). Si es que la gente, por más que lo vea en las películas, no tiene interiorizada la Quinta enmienda…
Suerte, Esteban.
Muchas gracias, Manuel. Como dice una amiga mía: La boca es lo más castigado.