COMO PAPÁ
Ángel Montoro ValverdeNunca creí que lo hiciera; pero aquél día, el de su aniversario, me preguntó a bocajarro qué hacer después del instituto.
— Estudia derecho
— Jamás—contestó seguro de sí mismo—.Paso de perder mi vida como tú entre infumables códigos, repertorios legislativos, legajos y papeles.
— ¡Hijo!—lamenté—, no sabes mirar. Donde tú no ves más que letras yo contemplo pensamiento, libertades… la conquista de la ciudadanía. Estás viendo el tapiz del revés.
— ¿Cómo? —Preguntó extrañado—.No sé a qué te…
— Que donde tú ves una partitura con cuarenta… cuatrocientos borrones, yo escucho extasiado la gran sinfonía de la justicia.
Aproveché la conversación pare regalarle un ejemplar de la Constitución con su artículo 10 subrayado en cian. Me hizo caso. Ahora toca el violín en el metro y en su estado de WhatsApp pone: “feliz”.
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Un relato muy bueno, Ángel. Me encanta el final.
Voy a darme el placer de inaugurar tu » marcador» de octubre. Un abrazo y suerte.
Gracias Ana
Ángel!
Gran homenaje a la Constitución aludiendo a ese artículo, aplaudo tu relato, gran colofón inaugural de octubre!
Que seas muy feliz!
Un abrazo
Marta
Digo inauguración del colofón de octubre… esta dislexiaaa… ja, jaaaa
Te lo Corazón de mucho agradezco .
Hola Ángel, ya te felicité por tu relato ganador de agosto y te vuelvo a felicitar por éste. Realmente pienso que si hiciéramos caso al art. 10, más de uno no trabajaría entre códigos, jaja. Saludossss
Seguro que sí. Gracias Eva.
Muchísimas gracias Ángel por habernos deleitado con tus micros durante toda la edición.
Sigue así, que se te da muy bien lo de ser microrrelatista a tiempo parcial.
Gracias Dolores. Encantado de verte por aquí de nuevo. Un abrazo.
Pues tú lo has dicho, Ángel (y muy bien, como casi siempre), que solo los que tenéis buena acústica cerebral podéis extasiaros con la sinfonía justa, «pizzicata» y breve de una semifusa y, si procede, hacerle una ovación al silencio que precede a una corchea. Si además subrayáis en cian…, ¡sublime!
Pues (otra vez, sí) eso, que estos meses voy a echar mucho de menos tus historias «juridiformes».
Un abrazo. Y Feliz Navidad.
Gracias Marga por tus palabras amabliformes, Esperando tu relato de octubre y algún que otro cuento fuera de concurso que tengas a bien darme a leer.
Yo no sé tú, compañero, pero yo a veces también veo el tapiz del Derecho del revés y la sinfonía de la justicia me suena no ya dodecafónica, sino realmente desafinada y estridente. Entonces me dan ganas de poner un tinte o una mercería, porque dedicarme a la publicidad o ser librero se me antojan sueños inalcanzables.
El artículo 10 de la Nicolasa…! Y pensar que me plantee hacer una tesis sobre él, sobre la dignidad, pero los que hicieron las veces de padres de tu micro me lo desaconsejaron por poco jurídico…
Gracias, Ángel, por permitirnos ser felices por un rato, aunque no lleguemos a poder ponerlo en nuestro estado de WhatsApp. Gracias por seguir participando en el concurso, siendo ya finalista, a pesar de las bases.
Mi voto y un abrazo, maestro.
Ja, ja. Hoy, precisamente hoy, es uno de esos días en que he visto del revés el tapiz del Derecho, y la justicia desafinaba. Pero, aunque sólo sea por higiene mental quiero pensar que mañana será distinto. En cuanto a las alternativas que barajas… pon una mercería. Es mucho más limpia que el tinte.
Gracias amigo.
Otro relato fabuloso. He leído todos sus micros y he descubierto un amplísimo abanico de posibilidades. Los hay cómicos y joviales, también sobrios y contundentes; otros tiernos y emocionantes…Me encantan. Éste, en particular, es uno de mis favoritos. He pasado muy buenos ratos leyéndolo, y digo «ratos» porque lo he leído varias veces…muchas veces. Le felicito por tener tanta imaginación y encontrar siempre las palabras acertadas para plasmarla sobre el papel. Mi voto.
Gracias Manuela por ruborizarme tan amablemente. Efectivamente entre los micros que se van publicando mes a mes hay siempre alguna perla que te puedes encontrar donde menos te lo esperas, y que pueden ser, como tú dices, una pelotita antiestrés.
Un gran abrazo.
Pues me encanta, Ángel.
Un homenaje muy humano.
Un relato poético.
Una lectura que te dibuja una sonrisa.
Felicitaciones!!!
Un abrazo.
…y un voto!!!
Gracias Amparo por ese voto, y sobre todo por esa sonrisa que me ha dibujado tu comentario.
Ángel, original y muy buen relato.
En ocasiones la felicidad se encuentra en cualquier cosa.
Un saludo y un voto.
Gracias compañero
Excelente relato, Ángel, un mes más. Me ha encantado, destila libertad.
Te deseo mucha suerte, aunque no la necesitas, y te dejo mi voto.
Besos apretados, amigo.
Gracias amiga, por tus alentadoras palabras.
Magnífica historia y el padre que la ha escrito sensible e inteligente. He necesitado completar la lectura buscando el art. 10 y el encaje del «libre desarrollo…» es perfecto.
«Estimado yo» es también buenísimo relato (solo un pequeño fallito)
De los centenares de relatos que he leído en estos meses, son los 2 que más me han interesado.
Muchas gracias Diego. Me alegran un montón tus palabras llenas de ánimo. Muchas gracias, de veras. Espero leerte por aquí.