LEYES MUERTAS
Ángel Montoro ValverdeEn mi oficio, conocer la ley es un visado para el éxito, el arma para usar en estrados, buscando las vueltas al contrario. En mi vida, sin embargo, me la salto cuando puedo. Pero el lunes tiré un envoltorio en el parque y al volver al despacho encontré a la nada interesante Ordenanza de Urbanidad y Convivencia cubierta de hematomas. Días después, tras saltarme un stop, el Código de Circulación apareció salpicado de sangre. El jueves, cuando presenté la renta, era la Ley General Tributaria en formato digital quien padecía heridas inciso-contusas. Hoy he quedado con mi socio para repasar las cuentas y repartir beneficios. Mi sorpresa es que su Código Penal sangra a borbotones, mientras noto en mi espalda la punzante hoja de un abrecartas.
+18
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
No me ofrezco a curar heridas, porque la sangre me da repelús… Te ofrezco mi voto y mis felicitaciones, por sirven de alivio.
Gran relato, Ángel. Un abrazo.
Con la sangre me pasa lo mismo que a ti: me mareo. Gracias Ana.
Deberías haber retado a un duelo a tu socio, antes de que llegara a la traición, siempre ignominiosa. Creo que al Fuero de Toledo no le importaría ser salpicado con sangre. En fin, amigo, un relato brillante, de los que hacen afición, como las buenas tardes de Morante. Enhorabuena, que tengas mucha suerte. Un abrazo.
«¡Morante!», le dijo José Tomás a un muletilla. Gracias Nicolás
Moraleja: sé bueno y no delincas porque el abrecartas acecha.
Eres un grandísimo micro y macro escritor.
Se aprende leyéndote
Ojalá, la suerte te acompañe.
Un abrazo gigantesco
Desde que apenas recibo correos en papel me siento más seguro. Gracias por tus exagerados elogios.
Afilado y afinado relato, letrado escritor toledano. La ley es un arma de doble filo, amigo mío… cuidadito, que tienes una espada de Damocles sobre tu cabeza además de ese temible abrecartas. Magnífica historia, con sello del gran escritor de allende los Retamares. Mi voto incondicional, Ángel! Un abrazo del antaño fresquito norte, snif!
Marta
Leído, recibido y agradecida por tu comentarioooo
Gracias Marta. Estás invitada a los Retamares, a ver ese mar verde en primavera y dorado en verano.
¡Pero qué maravilla!
Ni sé las veces que lo he leído. Y las que me quedan.
Gracias, Ángel
Hola Margarita. Me gusta mucho que exageres. Te lo agradezco en el alma.
Es muy bueno Ángel. Me ha impactado.
Felicidades y suerte
Gracias Dolores. Un placer encontrarte de nuevo por aquí.
Leo tu micro por segunda vez y no puedo por más que sacar esta conclusión: podría leerlo una tercera y seguiría gustándome su planteamiento y, sobre todo, su final. Menuda puñalada trapera, pobre Código Penal, jajaja. Sin duda y con permiso de Esteban y otros maestros, me arrancas un voto. Mucha suerte, amigo Ángel. Un abrazo.
Gracias Paco. Y un consejo: evita los abrecartas. Hoy por hoy con internet, no sirven más que para el mal. Otro consejo: evita los socios.
Ni la ciega justicia de Marta, ni la medusa monísima de Esteban, ni el mundial de ajedrez de FJ con su justo jaque mate, a los cuales parece que les clavo tu abrecartas por no darles mi voto, pongo este mes por encima de tus Leyes Muertas, que por tanto, se llevan mi tercer voto.
Un abrazo Ángel.
Pdt. Lo siento chicos, otro mes será…
Pues… ¿qué quieres que te diga?. Agradecido y abrumado. Me siento como el Getafe ganando la Champions a Madrid, Bayer y Barça. Muchas gracias, Guillermo.
Me gusta
Pues de eso se trata. Gracias Adolfo.
Te envío mi voto envuelto en vendajes para que limpies las heridas y la sangre que va dejando tu relato a su paso, jaja. Muy bueno, Ángel! Suerteeeeee
Me los pondré muy gustosamente. Gracias, murciana. Recuerdos a Carlitos.
Relato redondo y muy bien construido, con un fino humor latente bajo esas magníficas metáforas. Enhorabuena!
Te juro que el protagonista no se reía ¡Gracias Leticia!
Todos somos legicidas. Nuestras manos ensangrentadas, como las de Lady Macbeth, deberían ser indelebles.
Gran micro (valga el oxímoron), don Ángel. Mi voto.
Un abrazo.