EL HILO DE ARIADNA
PILAR ALEJOS MARTINEZAcabo de reincorporarme al bufete tras una larga convalecencia. Lo he pasado tan mal porque no lo vi venir. Pero, desde que he dejado de conjugar el verbo amar, me siento mucho más fuerte para coger nuestro caso por los cuernos. Ya no me podrás hacer más daño. He bloqueado nuestras cuentas bancarias como medida cautelar. Además, con las pruebas que obran en mi poder, solicitaré la custodia de los niños. Y no me resultará muy difícil repudiar al juez que lleva nuestro divorcio, en cuanto presente las fotografías tan comprometidas que os hicieron juntos.
Sé que, por fin, he encontrado “El hilo de Ariadna”, aunque me sentiría más victorioso si hubiera sido capaz de contestar algo cuando tu buzón de voz me ha dicho que dejase mi mensaje después de oír la señal.
+31
Queremos saber tu opinión
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Hola, Pilar.
Me temo que a tu abogado le aguarda una separación/divorcio poco amistoso.
Vale, ha encontrado el hilo de Ari, pero el hecho de no atreverse a dejarle un mensaje en el buzón me hace pensar:
1. que aún ama a su chica
2. que en cuanto le haga dos carantoñas vuelve a caer en sus redes.
Felicidades, me gusta mucho el juego que te han dado las cinco palabras.
Un abrazo grandísimo y suerte para este mes!!!!!
Así es, mi preciosa Towanda. Al principio, parece muy valiente y da la impresión de que lo tiene todo muy bien amarrado para hacer frente a su divorcio, pero toda esa seguridad se desvanece cuando ha de decirselo a ella.
A mí me parece que todavía no está preparado…
¡Muchas gracias por tu acertado comentario!
Besos muy apretados, amiga.
Pilar, excelente relato y genial la forma de utilizar las palabras obligadas.
Tú protagonista parece muy valiente y preparado al principio, pero, le ha faltado el empuje final. La forma de cortar ese hilo que le mantiene unido a su ex. Y mira que tiene pruebas contundentes.
Muy bueno.
Te deseo mucha suerte.
Besos muchos.
Toda la fuerza y la decisión que muestra al principio se esfuma cuando ha de enfrentarse a su mujer.
Muchas gracias, Javier, por tu precioso comentario.
Besos muy muy apretados.
Con el deseo de que tu protagonista siga conjugando el verbo amar, con el adverbio de modo «bien».
Mi voto y suerte.
¡Muchas gracias, Ángel, por tus palabras y tu voto!
Te deseo muchísima suerte!
Besos.
Hola, Pilar.
Pobre hombre: tener en sus manos el «hilo» y, a la hora de la verdad, ser incapaz de tirar de él.
Suerte para ti también.
Las palabras, a veces, se niegan a salir y todo es inútil.
¡Muchas gracias, R.L.!
Besos.