Empezar a volver
Esperanza Tirado JiménezDespués del verano es imprescindible una buena puesta a punto. Nuestros conocimientos están un poco oxidados debido al salitre del mar. Así que hay que reparar los ocasionales daños producidos por las vacaciones de un modo rápido y efectivo.
La guía básica del bufete aconseja llevar la toga puesta durante unos cuantos días en casa antes de ejercer de nuevo.
También hay que repasar la Constitución Española. Para comprobar que todo sigue en su sitio; a pesar de que, según los telediarios estivales, algunos se la salten a la torera, día sí, día también.
Y algo fundamental: realizar un careo con uno mismo. Situándonos frente a un espejo y mirándonos a la cara, expondremos las razones por las que llegamos a esta bendita profesión nuestra.
Repitiendo los pasos las veces que sea necesario hasta que nuestro discurso suene bien articulado. De lo contrario, seremos nuestra peor defensa.
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Volver a impregnarse de loción de justicia para recomponer el olvido del estío. Muy buena y original propuesta, Esperanza. Te envío mi voto y un abrazo.
Es que el verano a veces hace estragos…
Muchísimas gracias Salvador.
Un abrazo.
Esperanza, me encanta tu relato. Es divertido, es actual. Sinceramente, me ha alegrado en estos días de septiembre, en que nos cuesta tanto volver a la rutina.
Suerte.
Que mi relato haya conseguido sacar una sonrisa ya es un premio.
Gracias Eva.
Hola Esperanza. Divertido relato, desde el título (guiño a Garci) .- Quizás debí hacerte caso, pues retomé la tarea sin periodo de adaptación. Y eso duele. Un voto y un deseo: suerte.
La vuelta a la rutina es dura. Hay que ir poco a poco.
Gracias por tu comentario, tu voto y por ver lo del guiño a Garci.
Buena vuelta.
Hola, Esperanza.
Qué buen ojo para contarnos algo habitual al regreso de las vacaciones.
Desde el título, que ya nos avanza algo: un «descoloque» muy bien intencionado hasta cada párrafo.
Muy bueno, te deseo suertísima.
Unos abrazos gigantescos.
Mil gracias Towanda.
Viniendo de una supercampeona la suerte será doble,
Abrazos de vuelta.
Hola, Esperanza!!!
Muy acertado eso de «llevar la toga puesta durante unos cuantos días en casa». Siempre resulta menos duro empezar poco a poco con el trabajo :)
Ironía y maestría para manejarla. Una buena propuesta!!!!
Abrazosss
Llevar la toga y tatuarse las contraseñas. Que casi no puedo volver a entrar…
Gracias Amparo por tu comentario.
Abrazos
He tomado nota de todos y cada uno de tus consejos, incluido el de la Constitución Española. Ya te contaré cómo me defiendo.
Un saludo, Esperanza.
Seguro que de maravilla.
Mil gracias Margarita.
Saludos