Imagen de perfilEl hombre contra la máquina

FELIPE APARICIO HERNÁN 

Una vez más, Gregorio cogía con ilusión su pluma para escribir un nuevo microrrelato y así postular su candidatura en un gremio que abandonó hace décadas. La abogacía no es lo que era y aunque en su día le permitió lograr cierta conciliación, aquella audiencia maldita le retiró de los focos.

A través de una ardua investigación, Gregorio había averiguado que sus rivales por el premio mensual del microrrelato habían cambiado de nombres, apellidos e incluso identidad. ChatGPT se hacía llamar su máximo rival. Al contrario que sus predecesores, no parecía un simple robot, sino un ‘plumilla’ con unos argumentos y razonamientos dignos del mejor jurista.

Gregorio consideraba lícito que ChatGPT utilizase sus armas para vencerle. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Contra todo pronóstico se impuso tras una ajustada votación del jurado de letrados. El plus que pone el alma y empatía de los humanos fue la clave.

 

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