Juzgado de playa
Marta Trutxuelo García—Con la venia, señoría— comienza ella colocándose la toalla cual toga floreada— expondré mis alegatos finales. El acusado —señalando al joven escondido tras un flequillo— aceptó un contrato estival de actividades diversas sin programar, pero se ha negado a disfrutarlo. Manifiesto que según la Declaración Convivencial de los García, cuando un miembro de la familia muestra una actitud distante, se le podrá requisar el artículo que provoca dicha conducta; presento prueba número 1: Iphone.
—¡Mamá!—protesta el adolescente.
—¡Silencio en la playa!—decreto sobre el estrado de arena—. Establezco fianza de dos horas de digestión previa al ingreso en prisión marítima. Si demuestra buena conducta entre las olas, se le reintegrará el objeto requisado.
Atisbo en mi hijo una sonrisa tan tímida como su incipiente bigotito y tras declarar ¡visto para sentencia!, los tres miembros de la Corte veraniega de los García celebramos con un helado la sentencia absolutoria.
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Espero que no se produzca ninguna reincidencia por el bien de los García y su paz en los juzgados del litoral. Mi voto y mucha suerte.
Mil gracias!!!
Querida Martita, me has hecho revivir veranos de mi infancia en la Victoria de Cádiz, cambiando el apellido y obviamente el iPhone por una Gameboy.
Pensándolo mejor, a mis 10 años no la tuve porque aún no se había inventado.
Pero el resto del relato es pura vivencia, te lo aseguro.
Mi segundo voto es tuyo. El primero se lo ha llevado una fuente luminosa.
Un abrazo fuerte por hacerme recordar 50 años atrás.
Me alegro mucho, Guillermo!!!
graciaaas a tiii
Los García y las playas y los recuerdos y la sonrisa… Gracias, Martutxi, por evocar ese pasado, a veces, tan cercano que consigue reconfortarnos. Además de bien escrito, tu micro resulta muy original y divertido. Muxus a tutiplén, amiga.
Muxus para ti también, Nicolás!!! No me merezco tantos halagos por un cuentín tan-ton-tin, je, jeeee…
Que pases unas fresquitas vacacioens allá donde te lleve el verano!!!
Un abrazooo
marta
Me encanta esa «Declaración convivencial». Espero que llegue a buen término y los García disfruten del verano.
Un abrazo, Marta
Gracias, margaaaa!!!
Un abrazo
Te copio la declaración convivencial. Me voy a pasar las vacaciones requisando. La imaginación no se te acaba y lo celebro. Un abrazo muy fuerte, Marta.
Si es que el trabajo engancha, Marta. La «deformación profesional» nos acompaña a todas partes. Como el calor, jaja. Mi voto y un besazo para el norteeeeeeeee. Disfruta de tus merecidas vacaciones, guapaaaaa.
…Me cautivaste, Marta. Leer tu micro es como ver una peli fresca y simpática: «madre no hay más que una». Es tan real como la vida misma. Esos adolescentes que no quitan ojo a sus móviles, esos decretos paternales, el derecho consuetudinario familiar… todo en un marco que traslada a una playa el mundo judicial. Sin duda, por todos esos motivos (y a modo de fundamentos jurídicos sobre sentencia) se lleva mi voto. Suerte y un abrazo.
Magnífico micro, relajante y veraniego. La corte llevada al ámbito doméstico y en un paisaje estival. Me ha encantado. Uno de mis tres votos es tuyo.
Jajaja. Las playas son auténticas ciudades de la Justicia.
Mi voto, Marta.