EL LETRADO ANTONIO. EPÍLOGO.
SANTIAGO MESSA POULLETHabía llegado el momento de colgar la toga.
El Colegio le tributaba un homenaje por una vida entregada al ejercicio de la abogacía con un acto de reconocimiento profesional y personal en el salón de actos del paseo de la Farola. El aforo, repleto de sus exclusivos y dignos clientes que en algún momento de su vida precisaron al letrado. En primera fila, diversidad: Rosario con sus mejores galas, junto a Salvador…y tantos más, que aclamaron ruidosamente a su docto amigo. En pleno acto sonó el móvil del letrado Antonio que descolgó en un confuso ejercicio de responsabilidad.
Tras colgar se dirigió con seguridad a los presentes:
– Lo siento, es urgente, una patera cargadita está doblando la bocana del puerto, hay que asistirlos y es mi último turno de guardia. Otro día lo terminamos.
Y el letrado Antonio, ovacionado, salió en busca de fortalecer y dignificar nuevos clientes.
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Buen epílogo para nuestro querido y malagueño Letrado Antonio. Lástima que se terminen sus buenas acciones, pues ya me había acostumbrado a ellas. Creo que volverá pronto, seguro. Mi voto y abrazo,
Gracias Francisco por tus entusiastas palabras y creo que daremos merecido descanso al boquerón letrado Antonio… Bueno, nunca se sabe. Suerte!!!
Aunque el letrado malagueño no pueda colgar la toga, se ve que tú quieres arrumbar el personaje en un rincón de tu magín. Vamos a echar de menos a Antonio el justiciero (en el buen sentido de la palabra; debería ser sinónima de abogado).
Mi voto, Santiago.
Un abrazo.
Jajaja la cuestión es que no quiero ser muy pesado, Manuel, pero es como apuntas. No hay que abusar del recurso y dejar la puerta entreabierta por si hubiere retorno.
Nunca se sabe.
Gracias y un abrazo
Qué mejor epílogo para el gran Antonio. Pero porque tú quieres, porque la vida de tan ilustre letrado desde luego da para una novela. Enhorabuena, Santiago. Gran relato, mi voto y un abrazo
Jajaja la cuestión es que no quiero ser muy pesado, Manuel, pero es como apuntas. No hay que abusar del recurso y dejar la puerta entreabierta por si hubiere retorno.
Nunca se sabe.
Gracias y un abrazoñ
Esta uno torpe con los dedos y te he reenviado la respuesta de Manuel.
Daremos descanso al letrado Antonio y ya veremos, Nicolás. Siempre mejor un regreso que una salida forzosa.
Gracias por tus palabras… Y por tu voto
Hay tiempo para todo, o eso dicen, pero lo primero es lo primero. No se puede permitir que personas tocadas por la desventura queden desamparadas mientras, quien sabe y puede auxiliarlas, está de fiesta.
Muchos actores de teatro dicen que morirán sobre las tablas de un escenario; haciendo un pequeño símil, tu protagonista prefiere cerrar su etapa laboral de la mejor manera posible: haciendo lo que le dicta la conciencia.
Un abrazo y suerte, Santiago
Estimado Ángel, en realdad no creo que el letrado Antonio se nos vaya muy lejos. Estos personajes son capaces de grandes retos.EL homenaje huele a despiste. Cualquiera lo deja en casa. No me extrañaría un reenganche.Ya veremos.Un abrazo y gracias por tu voto.
Responsabilidad y trabajo hasta el último minuto, seguramente hasta el último aliento. Enhorabuena y mi voto.
Gracias juan Manuel. Necesitamos almas etereas como las del letrado Antonio. Gracias por tus palabra … y tu voto
Santiago, me ha gustado mucho también este microrrelato sobre el letrado Antonio, y da pena que sea una despedida pero, hay un refrán que dice «renovarse o morir»…
Enhorabuena y suerte, tienes mi voto.
No se porqué, pero me parece que esta despedida del letrado Antonio es ficticia y amenaza con volver. Ya veremos .En cualquier caso, Aurora, gracias por tus palabras… y tu voto
Al abogado Antonio se le queda corto el calificativo «perita». Es muy grande. Enorme.
Mucha suerte, paisano.
Mi voto y un abrazo.
Alikindoi Gabriel. El letrado Antonio tiene trabajo con tanto majarón suelto y creo que no se quedará apalancao, es un chavó perita, vamos, dabuten, seguro que es de los que disfruta con uno de sus especiales clientes en torno a un campero y un fresco cachucho. Sabremos de él
Un abrazo petao paisano
Esperemos que este no sea un epílogo definitivo Santiago, que tu letrado Antonio siga con sus buenas acciones aunque se jubile. Si algún día me cruzo con él por el paseo de la Farola o por cualquier lugar de Málaga lo animaré a seguir. Enhorabuena, tienes mi voto, suerte y saludos.
Gracias José Manuel. Saludos desde Málaga. Estoy seguro que el letrado Antonio dará algo más que hacer
Antes que nada, la obligación, como está mandado. Y jubilarse con la sensación del deber cumplido. Mi enhorabuena por la narración y mi voto. Un saludo.
Gracias Esteban por tus palabras y tu voto. Creo que las circunstancias forzará el retorno de este letrado tan dicharachero. Nos vemos en septiembre.. Si hay suerte.