Amor en desconfinamiento
Juan Manuel Chica CruzDa vergüenza reconocerlo, pero fue necesario un confinamiento para que alcanzara el significado de palabras como apoyo, cooperar, solidaridad y algo más. Bastó con unos pasos por el rellano donde un matrimonio vecino de ancianos precisaban ayuda. Me ofrecí para hacerles la compra y todo cuanto necesitaran. Una manera de fortalecer relaciones humanas a través del corazón, muy enriquecedora para mí, hecho a pleitos y juicios. Después del confinamiento acudió a verlos su guapísima hija, abogada como yo. Llamó en dos ocasiones a mi puerta. La primera, por agradecimiento. La segunda, a petición mía, para enseñarle mi despacho. Congeniamos mucho, bien y rápido. Tanto, que tengo preparada una alianza para ella y otra para mí. Algo que solo creía posible como actor en una comedia romántica y ahora llamo a la puerta de mis vecinos anunciándoles que su hija y yo vamos a ser mucho más que socios de despacho.
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Igual que toda acción conlleva una reacción, y lo que se siembra se recoge, las buenas obras tienen una recompensa en sí misma, al comprobar el beneficio que se produce a otros y recibir su agradecimiento, pero a veces, incluso tienen consecuencias posteriores no previstas y no menos satisfactorias.
Un relato que demuestra que no hay gesto pequeño, que todos pueden tener consecuencias y ser poderosos, a veces, para bien.
Me alegra inaugurar el marcador.
Un saludo y suerte, Juan Manuel
Muchas gracias por tus comentarios y voto. Tienes todas la razón: las cosas hay que hacerlas sin esperar nada a cambio, pero si luego a la postre (en una especie de Karma) obtienes alguna cosa no prevista y agradable, pues mucho mejor.
Un abrazo!!
Preciosa historia sobre la cotidianidad de la solidaridad y los sentimientos. Muy bien escrito, amigo. Enhorabuena y mi voto. Un abrazo.
Muchas gracias por tus palabras, Nicolás. Un honor tus comentarios a mi historia. A veces, con pequeños gestos se hace mucho.
Un abrazo!!
Juan Manuel, una historia romántica y plena de solidaridad. Me ha encantado.
Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Un abrazo.
Muchas gracias, Javier. Sí, es verdad, un relato romántico, pero que, afortunadamente, puede ser real. Un abrazo!!
¡Que viva la solidaridad y que vivan los novios!. De vez en cuando se necesitan relatos en que se termine comiendo perdizes. Suerte, amigo.
Perdices. ¡Maldito corrector!
Muchas gracias, Ángel. Los novios podrían luego estudiar las estrategias más adecuadas para sus casos siguiendo el ejemplo de algunos de los protagonistas de tus historias. Un abrazo.
El amor surge de lo común. Une la solidaridad. Un canto de esperanza a la capacidad del ser humano de apoyarse mutuamente.
¡Suerte!
Abrazos.
Muchísimas gracias, Lola, por tus palabras. Tienes toda la razón: siempre hay motivos para la esperanza.
Un abrazo!!
Me ha encantado este relato lleno de amor y esperanza en la solidaridad humana.
Muchísimas gracias, Francisco José. Es reconfortante de cuando en cuando una historia con inicio y final feliz.
Bonita historia tan pegada a la realidad que nos toca… con final feliz, para variar!
Como tú mismo dices, parece una historia de película!
Enhorabuena, te envío mi voto y un abrazo!
Marta
Muchas gracias, Marta por tus comentarios. Muchas veces las películas superan a la realidad, pero otras es justo al contrario y si es para bien, mejor.
Un abrazo!!
Juan Manuel, muy buen micro con final feliz. Ya dicen que el karma devuelve lo que das.
Mucha suerte y mi voto para esta historia romántica.
Besos apretados.
Muchas gracias, Pilar. El protagonista recibió una gran alegría al conocer al alguien muy especial,pero la primera alegría (con o sin Karma) fue el poder ayudar a los demás. Un abrazo!!
Qué buen sabor de boca me ha dejado esta historia. Se agradece leer relatos que te levanten el ánimo y te llenen de optimismo.
Un abrazo Juan Manuel
Muchas gracias, María por tus comentarios. Cuesta lo mismo pensar en positivo que en negativo y se llega más lejos. Un abrazo!!
Mi voto, Juan Manuel. Buen relato.
Muchas gracias, Esteban, por tu voto y tus palabras. Un abrazo!!
Vaya, qué romántico estás este mes, Juan Manuel, jaja. Mi voto y suerte para tus tortolitos, aunque me temo que la boda habrá que aplazarla hasta que encuentren la vacuna del dichoso coronavirus…
Hola, Eva. Sí agosto y romántico casan bien, jaja. Muchas gracias por tu voto y tus palabras. Un abrazo!!!
Nunca se sabe dónde encontrarás el amor.
Una buena acción con una espléndida/doble recompensa!!!
Un abrazooo para ti, Juan Manuel, y un voto para ese «Amor en desconfinamiento».
Muchísimas gracias, Amparo, por tu voto y tu comentario. Hay que actuar siempre bien por el hecho de ser lo correcto, pero si además las consecuencias son tan estupendas, miel sobre hojuelas. Un abrazo, Amparo!!
Original y simpático
Muchas gracias, por pasarte por aquí y tus palabras. Un abrazo!!
Hola, Juan Manuel.
Me encanta la historia. Tiene pinta de que tu proganista va a ser muy feliz con la hija de los ancianos a los que ayudaba. Se lo merecen.
Felicidades por el microrrelato.
Un abrazo y mi voto.
Muchas gracias, Gabriel por tu amable comentario. Un abrazo!!
Un poco de romanticismo y final feliz, claro que sí.
Me encanta tu relato!!!
Mi voto y un beso, Juan Manuel.
Muchas gracias, Ana Isabel por tu voto y comentario. A veces nos sorprende y se agradece un final bonito y romántico.