Juicios de valor
Maria Navedo SaurinaLa ola de calor me pilló en el juzgado instruyendo los últimos expedientes de mi carrera junto a Elisa, mi leal colaboradora; ella hacía todo más fácil, desde la adopción de una medida cautelar a la redacción del auto más complejo. Siempre me amó en secreto pero nunca nos confesamos estas emociones. Cuando anuncié a mis hijos que este verano no les acompañaría a la costa, tuve que oír todo un glosario de reproches que me dejaron helado “eres ya mayor, papá…por respeto a la memoria de mamá”. Después de una vida dedicada a administrar justicia creía tener derecho a un juicio más justo. Está claro que ya pasaron los tiempos en que era su héroe y que éste será mi último caso para sentenciar: tras la primera pesada, la balanza se inclina hacia el lado del corazón, el que me dice que sea feliz junto a ella.
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Gracias!
Enhorabuena por tu relato, y por la decisión de Su Señoría.
Seguro que fue de las más difíciles que tomó. Muchas gracias!
Es un final muy bonito para Elisa, después de tanto amor callado.
Tienes mi voto y mi felicitación.
Muchísima suerte con el jurado.
Amor mezclado con admiración. Gracias!