CONTRATO MATRIMONIAL
Ángel Montoro ValverdeSólo la conveniencia explica que Flor, ya polinizada, como denota su perfecta curvatura abdominal, del brazo de hierro de su padre el Garfio, camine hasta el altar donde, impaciente, espera el joven letrado. La novia sonríe ante la sorpresiva presencia de su madre que, con residencia temporal en Albolote, estrena permiso penitenciario y bolso, con las hechuras de neceser y las justas medidas para portar su Beretta.
Sólo la garantía vitalicia del ejercicio profesional y del calor de la abundancia explica que la contrayente no sea Violeta, su amantísima novia de siempre. Pero las innumerables virtudes éticas y estéticas de esta profesora de internacional, hija del presidente de la Audiencia, no pueden ni de lejos competir con la vasta ciencia jurídica de su nueva familia de encausados, cuyo paradigma fue el bisabuelo Lenguas, apodado así por su poliglotía; y por su expresión facial cuando le dieron garrote.
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Ángel,pobre de tu abogado sino se llega a casar,ja,ja,ja
Aún estoy riendo imaginando las caras de todos.
Mucha suerte!!!!!.
Gracias María Dolores por tus comentarios. Espero tu relato da agosto. ¿ Nos sorprenderás con un gato procurador, o con un trocito de humanidad?
Qué bueno lo del gato procurador!!! Tomo nota,jajaja
Acabo de enviar el microrrelato y ahora toca esperar a ver si lo seleccionan. Esto crea adicción,jajaja
Un saludo!!!
Ja, ja, ja, es que no había color. Una familia con un cetro teórico de justicia y otra que lleva la ley tatuada con pragmatismo de vida. Original y muy divertido, Ángel. Un abrazo y suerte.
Gracias Salvador. Los cetros en realidad , no sirven ni como bastones.
Ángel, las dos candidatas con nombre de flor, (incluso una ya polinizada, je je…), el resto de apelativos tan bien elegidos y el poso que deja el resto del léxico da un ambiente especial al relato.
Como siempre, un espectacular giro final!
Enhorabuena y mucha suerte… y mi voto!
Un abrazo
Marta
Gracias, gracias, gracias muchas…Marta
Hola, Ángel.
Flor y Violeta de pretendientas: me gusta.
Bolso con hechuras de neceser: también, me gusta.
«Justas medidas para portar su Beretta…». Me encanta.
Me enternece tu protagonista, qué otra cosa podía hacer el pobre.
Enhorabuena porque te ha quedado redondo.
Creo que tus textos, cada vez, apuntan más alto. A mí me lo parece.
Unos abrazos que te mando con mi maleta a punto de cerrarse.
Feliz verano, señor microrrelatista.
Pues tus relatos no apuntan. Están en lo mas alto. Muchas gracias por tus alentadores comentarios. Yo ya he cerrado las maletas y las he abierto en Huelva.
Hola, Ángel.
Entre flores anda el juego y tú provocando que se las echemos a tu texto. Formidable en su urdimbre léxica y en el contraste de los orígenes y basamento de las pretendientes al enlace conyugal. Yo le echo un espléndido florero o mejor todo un parterre de «geranios» en honor a la jeta del bisabuelo Lenguas.
Mi muy enhorabuena y dale duro a las gambas, que por allí…
Ja ja ja. Tus comentarios son como microrrelatos. ¡Qué buenos! La próxima gamba que me coma lo haré a tu salud… Si es que el maldito móvil deja de sonar. Vaya viernes tarde que estoy teniendo…
Desde el banquillo (el futbolístico -y no diré de qué equipo madrileño, en algo teníamos que discrepar, compañero- y no el aposento natural de la familia protagonista de tu esperpéntico y logradísimo micro), te envío un voto y mis mejores deseos.
Suerte, Ángel!!!
¡Cómo!. ¿El Messi de los micros en el banquillo?
¿Es que ya no hay respeto por nada? Se están minando los cimientos de nuestra civilización. Gracias Manuel por tus palabras y tu voto. Ojalá que en septiembre nos veamos por aquí.
Enhorabuena Ángel. Historia buena y bien contada. Aquí tienes mi voto
Gracias Antonio. Un placer verte por aquí.
¡Me parto! Cómo disfruto con tus historias descabelladas, floridas e inteligentes. Lo siento por mi prima Violeta, pero todos sabemos que «donde hay Flor, no manda trébol por cuatro hojas que tenga».
Que disfrutes de tus vacaciones. Y no olvides volver.
Lamentablemente Margarita no se me va a olvidar volver, porque ya (sí, ya) te escribo desde el despacho. Dile a tu prima Violeta que ganará enteros si profundiza en el «derecho aplicado». Por cierto… ten cuidado con el joven letrado, que siempre acaba con alguna flor..y no quiero señalar.
Gracias.