La letrada Teresa
AUXILIADORA MARTINEZ MORENOTeresa no era una letrada al uso. Gustaba de encabezar y representar causas perdidas donde amparar desahucios injustos, inmigrantes indocumentados o un despido improcedente, siempre con un desfavorecido o alma vulnerable que socorrer.
De aspecto desaliñado y desastrado, aunque una buena toga todo lo tapa… o lo destapa, porque aquel calcetín desparejado evidenciaba poco cuidado de su imagen. Poco le importaba.
Enamorada de lo sencillo, no había vista que no argumentara el derecho consuetudinario como herramienta para hacer valer lo natural, lo esencial, lo que perdura.
Hoy era especialmente feliz. Había negociado un alquiler social con la poderosa banca BBCC para aquella familia numerosa que ya no se vería en la calle. Por eso cuando Paula, la más chiquitita de todos, entró en su desordenado despacho con un precioso cactus, no pudo evitar una sonrisa con lagrima incluida.
– Me encanta, lo pondré en el mejor sitio. Gracias princesa.
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Me encanta tu relato lleno de dulzura y bondad. Ojalá siempre fuera así el ejercicio del Derecho. Mi enhorabuena y mi voto.
Gracias Francisco por tus bonitas palabras. Además estoy muy ilusionada porque es la primera vez que me seleccionan. Estoy abrumada ante tanta pluma ilustre.
Lo dicho: GRACIAS!!!
La letrada Teresa me cae muy bien. Un gran relato, enhorabuena. Mi voto y mucha suerte
Gracias por tu apoyo. Es mi primera selección y el apoyo de Barrabás me parece simbólico y magnífico. Me gustó mucho tu micro: muy imaginativo y fantástico.
Lo dicho: GRACIAS!!!!!
Auxiliadora, un relato lleno de ternura y de principios. Ojalá, tu abogada lograra ganar siempre a los poderosos y, así, ayudase a los desfavorecidos.
Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Besos apretados.
Muchas gracias Pilar, necesitamos Teresas en nuestras vidas para al menos ilusionarnos con arreglar las cosas y entonces te llevas sorpresas como mi primera selección y mensajes tan bonitos como el tuyo.
Gracias.
Por cierto… mucha suerte en tu muy merecido orgullo y belicosos prejuicios.
Muchas gracias, Auxiliadora.