EL LETRADO ANTONIO
SANTIAGO MESSA POULLETAntonio era un abogado muy especial. Concebía la práctica de la abogacía como una oportunidad para hacer un mundo más justo y erradicar situaciones de indigencia y exclusión. Para él, la población más vulnerable de nuestro entramado social era el colectivo de los “sin hogar”, los desarraigados, los “sin techo” y a ellos dedicaba buena parte de su tiempo libre, sobre todo los días de frío y lluvia. Era su segundo empleo, que grafiaba con su camiseta descolorida como uniforme y el lema: “abogado en la calle”. Eso era Antonio: un letrado callejero. Hoy atendía a Salvador que se consideraba secretario de Dios y que acumulaba denuncias por ocupación ilegal de un trozo de acera de la inmensa vía pública. Luego pensaba visitar a Rosario con orden de desalojo del Cajero de Larios.
La clientela de Antonio siempre fue algo exclusiva.
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Por desgracia, a tu abogado no le faltará trabajo.
Muy buen micro, Santiago. Mucha suerte. Te dejo mi voto.
Besos apretados.
Gracias pilar. Mi letrado Antonio podría ser contratado en tu bufete y empapelaria a algún cenutrio maltratafor. Hay que unir fuerzas y no bajar la guardia.
Como decía mi madre: «Cada uno es maestro en su oficio». Poner los conocimientos profesionales, aparte de tiempo y esfuerzo, en beneficio de los más débiles, no hará rico a este abogado, pero sí le proporcionará experiencia y satisfacción personal, valores intangibles, inmateriales, pero que alimentan la vida, pues nada hay más importante que dar sentido a la existencia.
Un saludo y suerte con este profesional generoso, Santiago
Tú de Ángeles eres buen conocedor, por eso bien sabes que los ángeles ocultos y casi invisibles son tan necesarios. A esos héroes generosos les dedico el micro.
Gracias por tus afectuosas palabras
Claro que la clientela de Antonio -malagueña pero universal- es exclusiva. Y él es un letrado incluyente, dedicado a los excluidos, sabiendo valorar su exclusividad.
Mucha, y buena, suerte, Santiago.
Un abrazo.
Málaga, la ciudad del Paraiso que cantara el gran Vicente Aleixandre aparte de insignes artistas como Picasso, Altolaguirre, María Zambrano o Antonio Banderas nos ha regalado ilustres personajes excluidos y marginales como el Lengua o nuestro famoso Piyayo, que glosó en un precioso poema José Carlos de Luna…¿Tú conoces al Piyayo, ese viejecito reseco y chicuelo…
…A chufla lo toma la gente, y a mi me da pena, y me causa un respeto imponente.
El letrado Antonio tiene donde entretenerse. Gracias por tus palabras Manuel y te deseo kafkiana suerte
Mi voto, Santiago. Lo de ocupar el cajero de Larios da caché y muestra el arte malagueño de llevar la dignidad a sus máximos extremos. Suerte.
Gracias esteban, el contraste es evidente… Calle Larios… Centro… Comercio selectivo con un loco como el letrado Antonio y los invisibles sin hogar.
A chufla lo toma la gente y a mi me da pena…
Bravo por tu letrado y su recorrido a pie de calle. Preciosa historia. Enhorabuena, mi voto, y un abrazo.
Gracias Nicolás por tus afectuosas palabras. Hacen falta locos como el letrado Antonio y aportar dignidad a los invisibles. Selectiva y necesaria clientela
Muy buenas acciones las de Antonio. A ver si tengo suerte y me lo encuentro algún día por Larios o por alguna otra zona de Málaga, me gustan esos personajes que luchan por los más desfavorecidos. También me ha gustado tu relato, suerte y un voto más.
Saludos.
Gracias José Manuel , efectivamente hacen falta más Antonios solidarios y generosos, que los hay. Málaga, ciudad del paraiso tiene alguno. son muy necesarios.
Gracias por tus palabras y tu voto
Es un personaje muy bondadoso el letrado Antonio. El tiempo es oro, y él dedica su tiempo libre a ejercer de abogado de los sintecho.
Enhorabuena, Santiago, tienes mi voto. Mucha suerte.
Gracias aurora. En esta sociedad estamos muy necesitados de almas generosas y de empatia… Como la del letrado Antonio