Imagen de perfilPARA TODA LA VIDA

Alejandro Ismael García Lobato 

Su naturaleza le empujaba a investigar el caso y enfrentarse al invasor con todas las de la ley. Estaba seguro de que se trataba de un delito de violación de la privacidad y a las pruebas se remitiría ante el juez. El nuevo inquilino no tenía licencia u orden alguna para irrumpir en su terreno. Las lindes estaban perfectamente delimitadas y no podía argumentar que fuese por causas de la naturaleza pues en el último mes no hubo ni lluvias, ni seísmos y el terreno no era precisamente de arena que pudiese desplazarse con el viento. Claramente su ataúd se había introducido entre el de él y su madre de manera premeditada invadiendo su fosa familiar. Le daban igual los honorarios o la fama; solo buscaba la justicia.

Y es que el que nace abogado lo es para toda la vida. Y también en la otra.

 

+9

 

Queremos saber tu opinión

5 comentarios