CONFIRMACIÓN
Modes Lobato MarcosEl partido de fútbol, entre jueces y abogados, fue el escenario idóneo para solventar mis dudas.
Sobre la verde pradera aquello se convirtió en una pandemia, en una masacre. Huelga decir que dimos todo un meneo a aquella panda de gordos.
Aunque, para mí, el resultado fue lo de menos.
Lo único importante es que, en un lance del juego, mi codo impactó (accidentalmente, por supuesto) contra la nariz del juez Martínez.
Me deshice en disculpas mientras le ayudaba a limpiar la sangre que cubría su rostro.
Días después, tras las pruebas de ADN, supe con certeza quién era el padre de mi hijo.
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Resulta que uno se da una vuelta por aquí y se encuentra con un nombre conocido y un relatazo, con un ADN delator.
Un abrazo, fenómeno
Je, je… me ha encantado lo de «mi codo impactó (accidentalmente, por supuesto)…», hay toda una trama por detrás para solventar las dudas de la susodicha.
Enhorabuena y te deseo toda la suerte del mundo… y por si no es suficiente, te doy mi voto!!!
Un abrazo, Modes
Marta
De lo que no cabe duda es de que, con esos genes, el muchacho será un gran futbolista ;)
Suerte, Modes.
Jajaja. Aunque ganaran los abogados a los desentrenados ropones, es inequívoco que el juez Martínez, años ha, le había metido un gol por toda la escuadra al narrador.
Suerte, Modes.
Hola, Modes!!!!
Tu relato, como siempre: rompiendo mo(l)des! :)
Un abrazoooo
¡Vaya con el juez Martínez! . Eso pasa porque la gente se junta con cualquiera. En el próximo partido seguro que el accidental impacto no es en la nariz. Muy divertido. Suerte