Imagen de perfilQUINIENTAS CINCUENTA Y SEIS

MANUEL MONEDERO GUTIERREZ 

No hubo forma de doblegar las armas biológicas de Putin. El legado tras la tercera guerra mundial resulta desolador. Agazapados como animales malvivimos bajo los túneles del metro. Los hurtos y las trifulcas son parte del día a día en la triste carrera por la supervivencia.

Promuevo un censo de supervivientes que nos lleva semanas de trabajo. Quinientas cincuenta y seis almas… desvalidas, recelosas y con la moral por los suelos. Tras el censo, creamos un grupo que denominamos “comité de la esperanza”. De entre ellos, solo yo soy abogado.

Redactamos unas normas de convivencia obligatorias que difundimos como buenamente podemos. Me designan juez del nuevo tribunal único para dirimir controversias. Sentencias en vista oral que serán irrecurribles.

Primer caso resuelto. La reyerta por la lata de sardinas se resuelve con un perdón y un dulce abrazo que se entremezcla con lágrimas de desesperación. Volver a empezar.

 

+12

 

Queremos saber tu opinión

8 comentarios