DELITO IMPERFECTO
Eva Cruz Barros Argumenta mi cliente que desde el momento en que perdió su empleo, la desesperación conduce su vida y ha perdido totalmente el control. Tuvo que dejar la casa en la que había sido feliz durante muchos años, porque la casera se negó a renovar su contrato de alquiler. Intentó hallar -sin éxito- una vivienda más asequible y, aunque la alternativa natural a su situación hubiera sido pedir ayuda a sus padres, decidió que la energía que le quedaba y los poco más de doscientos euros que tenía en el banco los emplearía en buscar una solución. Y aquí lo tengo, en mi despacho, pidiéndome consejo legal acerca de qué tipo de delito debería cometer para asegurarse una buena temporada encerrado en la cárcel, libre de preocupaciones.
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Guau!!! Me ha encantado tu historia. Una especie de abogacía inversa para el defendido que debe buscar mas pena en lugar de menos. Espero que el cliente de tu historia encuentre una solución y con libertad… Mi voto y enhorabuena. Un abrazo.
Sabemos sobradamente que muchas -demasiadas- personas toman decisiones que parece que escapan a la razón, simplemente por desesperación. Ojalá todas ellas tuvieran la oportunidad de consultar con alguien antes de «lanzarse al agua»… Gracias por tus palabras y por tu voto.
Me recuerda este relato al abogado de Breaking Bad asesor habitual de delincuentes que entran y salen de la cárcel como si fuera su segunda vivienda. Me ha gustado, suerte y mi voto Eva.
Saul, el carismático abogado! Me alegra que te haya gustado mi relato. Muchas gracias.
Hay que reconocer que una pena de cárcel garantiza alojamiento y manutención durante un tiempo, otra cosa es que las compañías que allí se frecuentan no sean las más deseables, aparte de quedar marcado con un estigma indeleble.
Tal vez los abogados no estén tan de moda como en otros tiempos, en comparación con otras profesiones actuales, pero sus servicios siempre son necesarios. En este caso, esperemos que este cliente sea bien aconsejado y permanezca del lado de la ley que rige la sociedad, aunque ésta parezca haberle dado la espalda.
Original historia, Eva.
Un saludo y suerte
Un relato muy origina, una decisión inesperada y un suspense…ya que aún podría ser reconducida por el letrado. Su cliente puede solicitar ayudar a sus padres. Enhorabuena, Eva.
Ahí está la cuestión: el letrado debe reconducir a su cliente hacia una senda más constructiva. Muchas gracias por tu comentario, Aurora.