Hormigón o calabacines
Wibo Sefeld Empieza el juicio y me cuentas con una gran sonrisa que acabas de sembrar una nueva hilera de calabacines. Tu caso está complicado pero tu actitud resiliente es inspiradora. Un día, al salir de la oficina me vendiste unas frutas ecológicas y empezamos a hablar. Cuando supiste que era abogado me enseñaste todos los expedientes amontonados en tu vivienda de material orgánico. Una poderosa maquinaria administrativa estaba detrás de las misivas con el objetivo de construir pisos en tu propiedad. Sin embargo, tu huerto urbano, un pequeño oasis en medio del asfalto y hormigón lleva años incrementando la calidad de vida de la gente de la ciudad y beneficiando el equilibrio de los ecosistemas. Aprovecho este resquicio para convencer al juez para que no te expropien. Contra todo pronóstico ganamos el juicio y al salir del juzgado me comentas que el mismo juez te compra cada semana calabacines.
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Puede que sea la lucha de David contra Goliath, pero cuando una causa razonable se impone y se extiende es algo a considerar, hasta los gigantes pueden tambalearse
Queremos pensar que los jueces son todo lo imparciales que pueden, es difícil creer que se podría comprar a uno de ellos con calabacines. El de tu relato, por el contrario, parece haberse inclinado más hacia el sentido común y el bien general. Parecería que el hormigón proporciona mayores beneficios que los calabacines, pero cada cosa en su lugar.
Un relato bien contado y con buen mensaje.
Un saludo y suerte, Wibo
Muchas gracias por tu comentario, Ángel, suerte también!
Me alegro por el juicio ganado del verde sobre el gris. De los calabacines sobre la especulación. Mí voto y suerte!!
Gracias Juan Manuel, un saludo!
Si cierro los ojos, hasta puedo oler tu huerto urbano. Mucha suerte y mi voto de leona :)
Muchas gracias Marta, saludos!
Es que los calabacines son bocatto di cardinale. Las manzanas y otras frutas y verduras se llevan la fama, pero no sé yo.
Mucha, y buena, suerte, Wibo.
Gracias Manuel, calabacines a la plancha con queso de cabra y nueces, qué bueno! Un saludo!
Hermoso relato, precioso, y muy bien escrito. Sí a la supervivencia, si a los oasis… ¿Te puedo encargar dos kilos de tomates? Enhorabuena, mi voto. Un saludo
Marchando Nicolás, dos kilos de tomates de mi huerto, un saludo!
Wibo es un micro formidable. Me encanta.
Suerte con él.
Saludos.
Gracias María Sergia, mucha suerte también, saludos!
Yo veo un claro caso de cohecho con calabacines… Buen relato, suerte con él.
Gracias José, un saludo!
El triunfo del verde sobre el cemento es un canto a la esperanza, Wibo.
Enhorabuena y mucha suerte. Mi voto para los calabacines.
Besos apretados.
Muchas gracias Pilar, un saludo!
Hermoso relato que aboga por la ecología y convierte al calabacín en protagonista de la historia. Hay un pequeño soborno emocional que lo mismo decantó la sentencia a favor del hortelano, aunque no dudo de las cualidades de tu abogado.. Un abrazo y suerte.
Muchas gracias Esteban, un abrazo!