Cuentos, los justos
Marta Trutxuelo García Otra vez el medioambiente en el estrado. Parecía el cuento de nunca acabar. Todo comenzó con el caso de tres contratistas acusados de edificar viviendas urbanas con materiales supuestamente sostenibles —paja y madera— pero altamente inflamables; la sentencia obligó a los Tres Cerditos a construir una casa con la garantía de la siempre resiliente piedra. El bufete también acaparó la atención mediática gracias al caso de desahucio de Blancanieves y los Siete Okupanitos, tras declararse biotopo su barrio marginal, el Bosque Encantado. Y todavía resuenan los ecos del proceso al músico denunciado por contaminación acústica y maltrato animal, el célebre y temido flautista, condenado a prisión en el lugar del raticidio, Hamelín.
La firma de abogados «Felices & Perdices», liderada por el letrado Lobo y la magistrada Maléfica, adalid de la promoción de los objetivos de desarrollo sostenible, declaraba con satisfacción una vez más: la justicia no es ningún cuento.
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Hay que reconocer que esa firma de abogados, capitaneada por dos grandes villanos, son eficaces en su labor. Si los tres cerditos viven en una casa de piedra ya no tendrán problemas con los habitáculos endebles. Los roedores también tienen sus derechos. Otra consecuencia es que haya que reescribir los cuentos, pero todo es posible con imaginación, como la que no le falta a tu relato.
Un abrazo y suerte, Marta
Mil gracias, Angel!!!
Un abrazo
Marta
Qué original, tocaya! Mucha suerte y mi voto!
Un abrazo de leona :)
Marta
Muy bueno y original Marta. Grandes los okupanitos y el flautista de Hamelín. Tienes mi voto.
Enhorabuena, un micro de cuento y desbordante de imaginación. Mi voto y un abrazo.
Érase una vez una bibliotecaria llamada Marta que escribía cuentos que dejaba entre las páginas de los libros de relatos de toda la vida. Un día, los personajes de Marta y los protagonistas de los cuentos de hadas se mezclaron y enredaron, pero los abogados de “Felices & Perdices” hicieron de las suyas y la calamidad campo a sus anchas y… (Continuará).
Mucha, y buena, suerte, Marta.
Un abrazo.
Marta, tu originalidad y creatividad ¡me ha deslumbrado!
¡Enhorabuena! Tienes mi voto.
Saludos,
Carolina Montoya
Está la imaginación, y luego, un poquito más allá, estás tú, querida Marta, en ese lugar mágico al que sólo acceden algunos privilegiados. Qué buen relato, que bien hilado todo. Te felicito de veras, amiga. Un besazo.
Queridísima Martutxi!!
Todos los cuentos juntos en un microrrelato de abogados es la BOMBA. La firma del despacho es desternillante, igual que el buenísimo encaje de esos personajes de cuento.
No es una broma ni el título, ni la frase final con la que cierras como la maga que eres.
Suerte, con tu micro, y mil abrazos de codo (todos para ti).
Cuentos, los justos. y los tuyos son de esos. Eres una maestra en derivar los cuentos tradicionales a los problemas actuales. El nombre comercial del bufete deberías patentarlo; es propiedad «muy» intelectual. ¡Suerte, Caperucita!
Están genial encajados todos los personajes de los cuentos en el hilo del relato, me ha gustado mucho Marta, tienes mi voto. Mucha suerte y muchos besos.
Si tuvieran un grupo de guasap los Hermanos Grimm y Hans C. Andersen seguro que te metían en él después de leer tu texto. Un beso y mucha suerte.
Este es uno de esos cuentos para antes de dormir plácidamente.
Una chulada, Marta.
Un abrazo
Conectar un microrrelato con los clásicos de todos los tiempos aportando una nueva historia, es sin duda un mérito tuyo. Enhorabuena
Me ha encantado de principio a fin, y el nombre de la firma de abogados me ha hecho muchísima gracia. ¡Enhorabuena, ahí tienes mi voto!
Originalísima miscelánea de personajes cobijados en nuestra memoria colectiva, para reflexionar con fino humor sobre los entresijos de la justicia. Muy bueno, Marta. Un abrazo y suerte.
VERGONZOSA LA LUCHA FRATICIDA POR UN HACERSE UN HUECO EN LA FINAL DE ALGUNAS PERSONAS