Confusión doméstica
Esperanza Temprano Posada Primero fueron los urogallos, después los castaños y finalmente los bosques. Lo tuyo era proteger el ecosistema. Pasabas los días ideando modelos sostenibles para luchar contra la degradación mientras yo leía mi tesis sobre la diversidad. Los dos tuvimos muy claro nuestro camino. Tú te convertiste en uno de los mayores activistas de la lucha contra el cambio climático y yo llegué a la cima de mi carrera como abogada. Pensaba que cada uno conocía perfectamente el lugar del otro, pero esta mañana he visto que no ¡Has intentado impedirme la entrada al tribunal ante las cámaras de televisión! ¿A qué estabas jugando? ¡Yo ejercía la acusación contra la empresa que realizó los vertidos al mar, no la defensa! ¡Te lo dije ayer mientras preparábamos la cena! ¡si es que no me escuchas!. Acuérdate de recoger a los niños de las extraescolares. Nos vemos esta noche en casa.
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A veces, conciliar posturas encontradas resulta muy difícil, pero cuando hay amor, todo se puede.
¡Enhorabuena, Esperanza, buen relato! Te deseo mucha suerte y te dejo mi voto.
Besos apretados.
Gracias Pilar por tu comentarioy tu voto. Ahora me pasaré a leer y disfrutar del tuyo.
Un abrazo apretao
Esperanza, una alegría leerte.
Un relato genial, una confusión que les puede llevar al divorcio.
Te deseo mucha suerte y tienes mi voto.
Un saludo.
Gracias Javier, con lectores como vosotros da gusto escribir. Ahora me pasaré a leer y disfrutar del tuyo.
Un abrazo apretao.
Un relato magnífico, divertido por lo cotidiano, y muy bien escrito. Enhorabuena y mi voto. Un saludo
Gracias Nicolas. Muy amable por tu parte esos calificativos a mi relato, para una humilde “juntaletras” como yo es un empuje para seguir escribiendo.
Un saludo,
Sí es que los agobios de la convivencia lo mezclan todo. Excelente tu propuesta.
Un abrazo y mi voto.
Suerte!
Gracias Yolanda por tu comentario y por tu voto. Un abrazo guapa
Sabemos que no hay nada perfecto, una máxima que se cumple en especial en la convivencia. El día a día disipa lo idílico, pero puede dejar otras cosas: confianza, cariño y comprensión. Los roces son inevitables, pero todo se puede superar cuando el fondo está bien asentado.
Buen relato, Esperanza. Me alegra mucho estar por aquí también en esta ocasión, a ver si con la cercanía se me pega algo tuyo.
Suerte, mi voto y un abrazo grande
Gracias Angel por tu comentario y tu voto. Jajaja, y yo que creo que a la que se me tiene que pegar algo es a mí de ti y no al reves.Un abrazo maestro
Hola Esperanza.
Me gusta mucho tu relato. Original y divertido .
Te deseo mucha suerte y te envío mi voto.
Un abrazo.