OBSOLETOS
Belén Sáenz MonteroEl panorama nada más abrir la puerta del bufete familiar me deprimió ya el domingo, malogrando la digestión de la paella. Como heredero, me tocaba hacer el cambio aunque mi socio insistiera en promover la conservación del más mínimo papelote. Pasé horas y horas en Internet intentando entender eso de “la nube” y cualquier trasto informático que prometiera trasladarnos al futuro de la abogacía. Aunque ya estaba convencido, los argumentos de nuestro becario —Nico “el Verde” —, sobre ecología y compromiso con el planeta, me reafirmaron en mi decisión. El lunes me presenté con un rollo de bolsas de basura y, a pesar de las quejas de la señorita Milagros, me metí a saco en el archivo. Bajo montañas de legajos pringosos y expedientes amarillentos, rescaté un birrete en buen uso, una estatuilla de la diosa Iustitia y dos pasantes que habían sido contratados en tiempos de mi abuelo.
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Belén me encanta tu técnica narrativa. ¡Las «cosas» que puede esconder un archivo! Hace años venimos aquí en el Poder Judicial de mi provincia con la famosa despapelización, expedientes digitales y la mar en coche. Creí que nunca me acostumbraría y la verdad que revisé archivos aunque de pasantes ni hablar. ¡Va mi voto y mis agradecimientos por compartir tan bello relato!
Muchísimas gracias, Alejandro, por tu amable comentario. Espero que vaya todo bien con esa puesta al día en tu oficina y que no te encuentres ningún pasante que haya quedado traspapelado. Un abrazo
Buenísimo, con ese humor que te deja una sonrisa -o una carcajada- al terminar su lectura.
Un beso.
Besos, María, muchas gracias por tu visita y me alegra que te haya gustado el relatillo
¡Qué bueno, Belén! No sé si reír o llorar, pero en cualquier caso disfruto de tu historia en cada lectura (voy ya por la cuarta, no me canso).
Gracias, Margarita. Espero siempre que rías, y me alegro de que disfrutes con esta pequeña historia Besos.
Me encanta sis! Un final redondo para un micro lleno miguitas para sacarnos (o meternos más dentro todavía) de ese laberinto archivístico.
Bsss!
Hola, Bro. Qué alegría verte por aquí. Gracias por tu lectura y me gusta haberte atrapado un poquito, aunque sea bajo montañas de papeles. Muchos besos.