El envés del olvido
Marta Trutxuelo GarcíaAbro la puerta y cierro los ojos esperando, al volver a abrirlos, encontrarte, como antaño, sentado frente a tu mesa de trabajo, con tu mente sumergida en cotejar pruebas, tus manos entregadas al baile con documentos y expedientes. Tras el umbral, tú, en la mecedora, las manos ociosas y los ojos ausentes. Sonríen tus labios cuando atuso tus sienes plateadas. «Adoro el envés de tu aroma», susurras, sin delinquir en falsos halagos. Hoy olvidaste mi nombre y tampoco lo recordarás mañana. Con la mirada tan lluviosa como la mañana evoco el día en que emitiste el pronunciamiento más inquietante de tu carrera. Eras ya consciente de los síntomas del olvido: las llaves, las gafas, nuestro aniversario… Antes de que la medicina dictara su sentencia, tú, mi buen juez, decidiste la tuya. Yo ofrecí asilo a tu renuncia laboral, memoria con aroma a nuestra vida, seré el envés de tu olvido.
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Alambicada prosa, hermosa, tienes mi voto.
Muchas gracias!
Un saludo
Marta
El olvido irreversible es como un beso al aire, como un tren que se pierde en la bruma, como un túnel sin luz al final. Acaso la sonrisa cuando atusas sus sienes significa que algo queda. Me encanta tu relato.
Mil gracias, Ángel!
Sabes cómo aprecio tus comentarios y si son tan poéticos como éstos, aún más.
Un gran abrazo de tu amiga
Marta
Marta, cuentas una historia preciosa de manera absolutamente virtuosa, con una sensibilidad que desarma y con una delicadeza prodigiosa. Qué grande!!!. Mucha suerte, amiga. Un abrazo
Nicolás, me ha conmovido lo de la «sensibilidad que desarma»… ayyy… gracias!!!
Suerte en tu nuevo proyecto literario, amigo mío!!!
Un gran abrazo
Marta
Hola, Martutxi.
Triste y tratado con tanta ternura que enamora. Este tema de que tu persona amada deje de recordarte es de las cosas más dolorosas que puede pasar a una persona, a una familia… Me encanta!! Lo veo ganador
Qué alegría volver a leerte, queridísima.
Un abrazo gigantesco
María, Towi… amiga míaaaaa!! Agradezco infinito (y más allá) tus palabras tiernas, preciosas y emotivas.
Aprovecho para desearte un gran éxito para tu recopilación de relatos «Cosas de niños» y lo recomiendo a todos los compañeros escritores de este espacio.
Un gran abrazo de tu amiga
Marta
Votado. Durante su lectura me ha acompañado una música nostálgica, de película, dramática… sin duda, tu micro transmite. Buena suerte con él, Marta… un saludo.
Muchas gracias, Francisco Javier!
Muy amables tus palabras
Un saludo
Marta
Abro la puerta y no cierro los ojos, porque me encuentro con tu relato que me trae olvidos perdidos en mi memoria, con aromas a cocina materna, a travesuras sin castigo, a ropa recién planchada…, a una viejita que se fue sin saber siquiera quién era.
Algunos relatos reflejan una realidad vivida que intentamos olvidar, y no siempre lo conseguimos porque forman parte de eso que llamamos: mamá .
Mi enhorabuena, Marta.
Guillermo, sí realidad vivida dura y triste, efectivamente.
La vida misma, verdad?
Muchas gracias por pasarte a comentar, incluso con un tema tan doloroso.
Gracias!
Un abrazo
Marta