GRETA MORFOSIS
Wibo SefeldAquel día triunfó su credo a la desesperanza, clavando con rabia su dogma sobre las puertas inexpugnables de la ONU, buscando justicia para un planeta moribundo donde hoy, respirar es fantasía. El mundo esquivó la tragedia con el único fin de ufanarse de su utopía sostenible. Por suerte, en Marte ya respiramos todos, un clima envidiable; avances de la ciencia como se suele decir. Desgraciadamente, la herencia yacente de la Tierra perdurará indefinidamente, ya que los únicos titulares que la reclaman son montañas y montañas de residuos.