Reflexiones ante el espejo
Ana Belén Sánchez JordánA mis cuarenta años me miro en el espejo y pienso que estoy estupenda: me he mantenido en forma y además he cumplido con creces mi labor de salvaguardar la democracia y los derechos fundamentales de la ciudadanía. Pero también es cierto que no me vendría nada mal un retoquillo. Solo alguno, no quiero convertirme en una adicta a las reformas y que no me reconozcan ni mis padres fundadores, pero me doy cuenta de que hay cosas que podría mejorar. Hay derechos que descarté en mi juventud y que ahora son un must have, así que quizá sea un buen momento para renovar el armario, aprovechando tan redondo aniversario. Sí, está decidido: quiero ser una Constitución mejor, más social, innovadora e inclusiva. Cuando los actos conmemorativos acaben y se reanude la normalidad parlamentaria, ese será el objetivo.