UNAS VACACIONES INOLVIDABLES
Almudena Horcajo SanzCuando llegó el verano con su infernal ola de calor me encontró cansado. Estaba saturado de tantos juicios, demandas y recursos. Estaba aburrido de leer, todo el santo día, artículos de leyes y reglamentos. Necesitaba relajarme, dejar de programar las jornadas, no hacer absolutamente nada. Buscando en internet encontré un maravilloso viaje a una isla paradisíaca y, sin pensármelo dos veces, me fui con mi nueva pareja. Todo salió mal, volamos con retraso, se perdieron las maletas, cayeron lluvias torrenciales, en el hotel el servicio era malo y la comida peor…, no vimos, por ningún lado, ni aguas cristalinas ni arena blanca. Y lo peor fue que, enseguida, la convivencia puso de manifiesto que nuestras diferencias eran irreconciliables. Estuvimos enfadados y distantes todo el tiempo.
Este año no me ha costado volver a la rutina, eso sí, mientras espero contestación a mis numerosas reclamaciones, ya planeo, minuciosamente, las próximas vacaciones.
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Esa historia es mucho más frecuente de lo que nos queremos imaginar. Lo bueno es que siempre estamos pensando en lo siguiente. Mi voto y mucha suerte.
Esa historia es mucho más frecuente de lo que nos queremos imaginar. Lo bueno es que siempre estamos pensando en lo siguiente. Mi voto y mucha suerte.
Muchas gracias Juan Manuel por tu voto y tu comentario.
Todos tenemos alguna mala experiencia cuando viajamos pero, a la mayoría, no nos quita las ganas de seguir haciéndolo.
Un abrazo.
Uf, pues contado así, tu protagonista lo pasa mejor trabajando! Le envío mi voto, deseándole que tenga más suerte el próximo verano, jaja. Un besazo, Almudena.
Muchas gracias Eva.
Cuando las cosas empiezan a torcerse ya no paran, jaja.
Ya he hablado con el protagonista y hemos quedado en que nos contará las vacaciones el próximo año.
Me alegra mucho hablar contigo y te mando un beso.
Qué peligro tienen las vacaciones y qué mala suerte la de tu prota, leche. Espero que el próximo año le vaya mejor. Eso sí, a estas alturas de la vida, yo ya no sé qué es mejor, si planificar o improvisar. Un relato muy bien escrito y muy divertido con esa fina ironía. Mucha suerte y un abrazo, Almudena.
Es verdad Nicolás, a nuestra edad ya hemos vivido de todo… es lo que tiene la edad. Nunca se sabe si es mejor planificar todo o dejar que nos lleve la aventura.
Cómo siempre me agrada mucho hablar contigo y te agradezco de corazón tu voto y tu comentario.
Un abrazo.